Nombre: Hyancinth
Avatar: Tatiana Maslany
Enfermedad Psicológica: Piromanía
Historia: Hyancinth, hija de empresario y una profesora de universidad. Lo tenía todo, era la hija pequeña del matrimonio y por lo tanto sus hermanas mayores la tenían como la consentida, a la que todo se lo daban. Para sus padres era la pequeña estrella, la que todo hacía bien, sabia tocar la guitarra, el piano, el violín y el violonchelo con solo 8 años y sus padres ya pensaban que sería la más famosa de las artistas. Pero ella tenía otras ideas en cuanto a su futuro se refería y no las compartiría con nadie.
Desde hacía un tiempo, en clase de ciencias les habían dicho que pronto usarían el fuego para ciertos experimentos y ese día había llegado, desde un principio, Hyancinth fue la encargada de utilizar el mechero y otros componentes químicos que podrían dañar a alguien, puesto que para todos, ella siempre sería la más responsable... Pero algo pasó, un compañero usó un ingrediente muy inflamable y todo comenzó a arder en aquel pequeño laboratorio y ella no sabría decir con certeza si fue la sensación de calma que notó cuando todo comenzó a arder o la adrenalina que sintió en un primer momento, cuando acercaba el mechero a aquel ingrediente, el cual ella sabía que era inflamable. Algo había cambiado en ella.
Aquel “accidente” no había provocado ninguna víctima, y para los profesores, fue culpa del grupo con el cual Hyancinth trabajaba, pero no de ella, puesto que ella se suponía que no sabía nada acerca de aquel objeto, pero que sí había escuchado las risas de sus compañeros cuando ella acercaba el mechero. Una confesión la cual la volvía completamente inocente.
—Le puedo asegurar, señor director, que aquel ingrediente no estaba siquiera en la lista, así que, no había podido ser revisado con anterioridad ni por mí ni por ningún adulto presente... Creo que mis compañeros lo introdujeron en la práctica sabiendo que yo estaría más preocupada en no estropear nada, puesto que me sabía los ingredientes de memoria, y era idéntico a otro, con otros materiales claro está... —Hyancinth estaba sentada, muy estirada en la silla, contándole su versión de los hechos, ¿qué habría podido hacer de malo una niña de 12 años? Y más ella, la niña perfecta que no había hecho nada malo nunca.
Obviamente, Hyancinth quedó como inocente dentro del incendio que había destruido la mitad de las instalaciones por no poder apagarlo a tiempo. Por esa razón, la niña fue cambiada a otra institución, la más prestigiosa del país, en la cual ella estaría libre de todo problema, ¿no?
Durante la estancia de Hyancinth en ese lugar, sus “compañeros” habían provocado 14 incendios, 12 fogatas en mitad de la noche con las cuales los alumnos corrían el riesgo de morir incendiados y 20 intentos de incendiar a un profesor, de los cuales, nunca se había inculpado a la pobre niña inocente, ya no tan niña. La realidad era, que en sus 6 años en aquel lugar y todos esos numerosos ataques habían sido obra suya, pero por alguna razón u otra, ella siempre quedaba impune ante todo.
Habiendo acabado sus estudios ingresó en la facultad de medicina y en esta, nuevamente ocurrían sucesos en los cuales el fuego siempre estaba relacionado. Hyancinth jamás fue inculpada, en ningún caso. La mente de la joven no era como la de todos, ella sentía un inmenso placer al ver como una simple hoja de papel ardía, al escuchar el crepitar del fuego en una fogata o chimenea...
La navidad había llegado y con esta el cumpleaños número 20 de Hyancinth, había vuelto a casa, tras 2 años sin ver a sus padres por sus estudios, todo transcurría en completa normalidad junto a su familia pero algo pasó;
—Bueno, pues yo estoy licenciada en psicología —comentó una de sus hermanas mayores, a la cual ella tenía un profundo cariño cuando apenas era una niña, pero que ahora la parecía una persona más, del montón.
—Yo, la verdad, no pude terminar los estudios, me resultaba muy duro, y más teniendo que cuidar de mi hijo... —en aquel momento, Hyancinth se atragantó con su bebida, mientras se reía, le parecía tan patética la vida de sus hermanas mayores.
—No he visto seres humanos tan patéticos como vosotras y tú Christal —ella era la que había quedado embarazada demasiado joven, por lo que no pudo terminar lo estudios— eres la más patética de las dos, eres tan inepta que no pudiste mantener las piernas cerradas, al menos hasta graduarte y ahora debes cuidar de ese bastardo al que llamas hijo... Decepcionante —removió con altanería el contenido de su copa y le dio un sorbo.— Oh, querida Marge, para ti también hay. Te crees que por haberte licenciado en psicología eres la más inteligente de todas y podrás salvar vidas, pero no, solo es un patético trabajo, en el cual tendrás que aguantar como todos echan su mierda sobre ti, pero bueno, ¿qué más dará? Los trabajos patéticos se les dan a las personas patéticas y la mierda, suele ir con la mierda, te va perfecto, querida hermana. —le sonrió, con esa sonrisa sarcástica que le tenía destinada a todo aquel que hablase con ella y se levantó de la mesa.
La cena de navidad acabó antes de tiempo e Hyancinth pasó su cumpleaños en un local de bebidas, en el cual perdió el conocimiento, tras haber excedido su límite. Lo último que vio antes que sus ojos se cerraran, fue a sus hermanas, las cuales habían ido a buscarla, seguras de que el estrés causaba dichos estragos en el comportamiento de su hermana. Cuando finalmente abrió sus ojos, ya no se encontraba en el local, y sentía un dolor en su espalda, se levantó del suelo y miró a su alrededor, percatándose de dos alas color azabache en su espalda, estando segura de que podría volar lejos con aquel par de alas e intentó arrancar el vuelo, hasta que un dolor desgarrador la inundó, no podía volar, tenía unas alas inservibles y estaba perdida en ninguna parte. Lo que ella no sabía, es que había llegado a Wishville.
Especie: Sinner
Pecado: Soberbia
Edad: 20 años
Bando: (Definido por user)
Fecha de entrada a Wishville: 24/12/2016
Avatar: Tatiana Maslany
Enfermedad Psicológica: Piromanía
Historia: Hyancinth, hija de empresario y una profesora de universidad. Lo tenía todo, era la hija pequeña del matrimonio y por lo tanto sus hermanas mayores la tenían como la consentida, a la que todo se lo daban. Para sus padres era la pequeña estrella, la que todo hacía bien, sabia tocar la guitarra, el piano, el violín y el violonchelo con solo 8 años y sus padres ya pensaban que sería la más famosa de las artistas. Pero ella tenía otras ideas en cuanto a su futuro se refería y no las compartiría con nadie.
Desde hacía un tiempo, en clase de ciencias les habían dicho que pronto usarían el fuego para ciertos experimentos y ese día había llegado, desde un principio, Hyancinth fue la encargada de utilizar el mechero y otros componentes químicos que podrían dañar a alguien, puesto que para todos, ella siempre sería la más responsable... Pero algo pasó, un compañero usó un ingrediente muy inflamable y todo comenzó a arder en aquel pequeño laboratorio y ella no sabría decir con certeza si fue la sensación de calma que notó cuando todo comenzó a arder o la adrenalina que sintió en un primer momento, cuando acercaba el mechero a aquel ingrediente, el cual ella sabía que era inflamable. Algo había cambiado en ella.
Aquel “accidente” no había provocado ninguna víctima, y para los profesores, fue culpa del grupo con el cual Hyancinth trabajaba, pero no de ella, puesto que ella se suponía que no sabía nada acerca de aquel objeto, pero que sí había escuchado las risas de sus compañeros cuando ella acercaba el mechero. Una confesión la cual la volvía completamente inocente.
—Le puedo asegurar, señor director, que aquel ingrediente no estaba siquiera en la lista, así que, no había podido ser revisado con anterioridad ni por mí ni por ningún adulto presente... Creo que mis compañeros lo introdujeron en la práctica sabiendo que yo estaría más preocupada en no estropear nada, puesto que me sabía los ingredientes de memoria, y era idéntico a otro, con otros materiales claro está... —Hyancinth estaba sentada, muy estirada en la silla, contándole su versión de los hechos, ¿qué habría podido hacer de malo una niña de 12 años? Y más ella, la niña perfecta que no había hecho nada malo nunca.
Obviamente, Hyancinth quedó como inocente dentro del incendio que había destruido la mitad de las instalaciones por no poder apagarlo a tiempo. Por esa razón, la niña fue cambiada a otra institución, la más prestigiosa del país, en la cual ella estaría libre de todo problema, ¿no?
Durante la estancia de Hyancinth en ese lugar, sus “compañeros” habían provocado 14 incendios, 12 fogatas en mitad de la noche con las cuales los alumnos corrían el riesgo de morir incendiados y 20 intentos de incendiar a un profesor, de los cuales, nunca se había inculpado a la pobre niña inocente, ya no tan niña. La realidad era, que en sus 6 años en aquel lugar y todos esos numerosos ataques habían sido obra suya, pero por alguna razón u otra, ella siempre quedaba impune ante todo.
Habiendo acabado sus estudios ingresó en la facultad de medicina y en esta, nuevamente ocurrían sucesos en los cuales el fuego siempre estaba relacionado. Hyancinth jamás fue inculpada, en ningún caso. La mente de la joven no era como la de todos, ella sentía un inmenso placer al ver como una simple hoja de papel ardía, al escuchar el crepitar del fuego en una fogata o chimenea...
La navidad había llegado y con esta el cumpleaños número 20 de Hyancinth, había vuelto a casa, tras 2 años sin ver a sus padres por sus estudios, todo transcurría en completa normalidad junto a su familia pero algo pasó;
—Bueno, pues yo estoy licenciada en psicología —comentó una de sus hermanas mayores, a la cual ella tenía un profundo cariño cuando apenas era una niña, pero que ahora la parecía una persona más, del montón.
—Yo, la verdad, no pude terminar los estudios, me resultaba muy duro, y más teniendo que cuidar de mi hijo... —en aquel momento, Hyancinth se atragantó con su bebida, mientras se reía, le parecía tan patética la vida de sus hermanas mayores.
—No he visto seres humanos tan patéticos como vosotras y tú Christal —ella era la que había quedado embarazada demasiado joven, por lo que no pudo terminar lo estudios— eres la más patética de las dos, eres tan inepta que no pudiste mantener las piernas cerradas, al menos hasta graduarte y ahora debes cuidar de ese bastardo al que llamas hijo... Decepcionante —removió con altanería el contenido de su copa y le dio un sorbo.— Oh, querida Marge, para ti también hay. Te crees que por haberte licenciado en psicología eres la más inteligente de todas y podrás salvar vidas, pero no, solo es un patético trabajo, en el cual tendrás que aguantar como todos echan su mierda sobre ti, pero bueno, ¿qué más dará? Los trabajos patéticos se les dan a las personas patéticas y la mierda, suele ir con la mierda, te va perfecto, querida hermana. —le sonrió, con esa sonrisa sarcástica que le tenía destinada a todo aquel que hablase con ella y se levantó de la mesa.
La cena de navidad acabó antes de tiempo e Hyancinth pasó su cumpleaños en un local de bebidas, en el cual perdió el conocimiento, tras haber excedido su límite. Lo último que vio antes que sus ojos se cerraran, fue a sus hermanas, las cuales habían ido a buscarla, seguras de que el estrés causaba dichos estragos en el comportamiento de su hermana. Cuando finalmente abrió sus ojos, ya no se encontraba en el local, y sentía un dolor en su espalda, se levantó del suelo y miró a su alrededor, percatándose de dos alas color azabache en su espalda, estando segura de que podría volar lejos con aquel par de alas e intentó arrancar el vuelo, hasta que un dolor desgarrador la inundó, no podía volar, tenía unas alas inservibles y estaba perdida en ninguna parte. Lo que ella no sabía, es que había llegado a Wishville.
Especie: Sinner
Pecado: Soberbia
Edad: 20 años
Bando: (Definido por user)
Fecha de entrada a Wishville: 24/12/2016
Nombre: Lizzie Ann Burdon
Avatar: Josephine Skriver
Enfermedad psicológica: Trastorno Narcisista de la personalidad y esquizofrenia
Historia: Con tan solo tres años, la mente de un pequeño ángel se vería apropiada por un demonio que crecería en su mente. Una inocencia perdida, por la garrafal muerte de una madre, bajo las manos de su padre. Una hermosa niña de ojos azules estaba predestinada al sufrimiento eterno de la inferioridad injusta. Nunca creyó que eso le debiera pasar, pero, le pasó. Al cumplir 4 años, la pequeña niña se vio abusada sexualmente por su padre, aunque ella ignoraba la razón, le dolía.
Ese mismo año, su padre se vio comprometido con una nueva mujer. Una nueva madre para ella y una nueva hermana mayor. Esa chica que era más que una hermana al final, ella era su madre, aunque nunca quiso tomar el papel de madre para Lizzie, ella ya lo era. Un instinto protector, hizo que creciera entre ellas, eran unidas...eran.
Al crecer, la señorita Burdon se denotó como una niña callada, con aires de superioridad, y poseedora de una belleza angelical. Así mismo era muchas veces causa de envidia en donde estudió. Sus elegantes vestidos y su singular porte hacían que destacara. Pero aun así, ella no era feliz. Ella quería más. Quería más poder. Más dinero. Y aunque ella gozaba con un alto rango social, su padre y madrastra nunca dejaron que se diera demasiados lujos. Lo que atraía un odio sin igual a ellos. ¿Por qué no? Tenían el dinero, el rango social y el respeto. Las discusiones crecían a medida que Lizzie aumentaba su edad, pues cada vez quería más, todo aquello que le prohibían. Y lo conseguiría...a toda costa.
Aquella noche se llevaron a cabo dos asesinatos, asesinatos que lograrían que Lizzie obtuviera todo aquello que quería poseer. A sangre fría, asesinó a su padre y a su madrastra, mientras su hermana no se encontraba en casa. Inmune salió la joven, pero esa noche lo perdió todo. Pues su hermana se fue para no volver a su lado, y su esquizofrenia la llevaría a tal punto que abandonará toda su presente realidad, abriendo la puerta a Wishville.
Especie: Sinner
Pecado: Avaricia
Edad: 17 años
Bando: (Definido por user)
Fecha de entrada a Wishville: 12/01/2018
Avatar: Josephine Skriver
Enfermedad psicológica: Trastorno Narcisista de la personalidad y esquizofrenia
Historia: Con tan solo tres años, la mente de un pequeño ángel se vería apropiada por un demonio que crecería en su mente. Una inocencia perdida, por la garrafal muerte de una madre, bajo las manos de su padre. Una hermosa niña de ojos azules estaba predestinada al sufrimiento eterno de la inferioridad injusta. Nunca creyó que eso le debiera pasar, pero, le pasó. Al cumplir 4 años, la pequeña niña se vio abusada sexualmente por su padre, aunque ella ignoraba la razón, le dolía.
Ese mismo año, su padre se vio comprometido con una nueva mujer. Una nueva madre para ella y una nueva hermana mayor. Esa chica que era más que una hermana al final, ella era su madre, aunque nunca quiso tomar el papel de madre para Lizzie, ella ya lo era. Un instinto protector, hizo que creciera entre ellas, eran unidas...eran.
Al crecer, la señorita Burdon se denotó como una niña callada, con aires de superioridad, y poseedora de una belleza angelical. Así mismo era muchas veces causa de envidia en donde estudió. Sus elegantes vestidos y su singular porte hacían que destacara. Pero aun así, ella no era feliz. Ella quería más. Quería más poder. Más dinero. Y aunque ella gozaba con un alto rango social, su padre y madrastra nunca dejaron que se diera demasiados lujos. Lo que atraía un odio sin igual a ellos. ¿Por qué no? Tenían el dinero, el rango social y el respeto. Las discusiones crecían a medida que Lizzie aumentaba su edad, pues cada vez quería más, todo aquello que le prohibían. Y lo conseguiría...a toda costa.
Aquella noche se llevaron a cabo dos asesinatos, asesinatos que lograrían que Lizzie obtuviera todo aquello que quería poseer. A sangre fría, asesinó a su padre y a su madrastra, mientras su hermana no se encontraba en casa. Inmune salió la joven, pero esa noche lo perdió todo. Pues su hermana se fue para no volver a su lado, y su esquizofrenia la llevaría a tal punto que abandonará toda su presente realidad, abriendo la puerta a Wishville.
Especie: Sinner
Pecado: Avaricia
Edad: 17 años
Bando: (Definido por user)
Fecha de entrada a Wishville: 12/01/2018
Nombre: Ares Onisse
Avatar: Tyler Young
Enfermedad Psicológica: Cleptomanía
Historia: Para Ares la vida no inició mala, era un niño de un nivel promedio, con padre y madre unidos, conforme fue creciendo es que todo empeoró, a sus seis años el tenía una manía y no era nada buena pues gustaba de tomar las cosas de los demás, para ese entonces eran pocas las cosas que tomaba, sus padres lo dejaron pasar pues lo pasaban por el hecho de que era pequeño y era "normal".
Conforme iba creciendo las cosas que robaba crecían en valor; la escuela no ayudaba pues regularmente llamaban a sus padres por haber tomado objetos que no eran suyos.
A sus 15 años Ares junto con sus padres tuvieron un accidente grave donde él fue el más afectado, tuvo varias contusiones en la cabeza, aquello afectó en su vista, a partir de ahí Ares veía todo como si fueran imágenes pausadas no veía los movimientos de las cosas, comenzó a tomar para al menos sentirse un poco "bien" comenzó a juntarse con las peores personas y se aprovechaban de su Cleptomanía para obtener lo que querían.
Pasaron varias malas jugadas en las que Ares por poco era atrapado por la policía.
{...}
En su ultimo escape la policía dio con el auto donde él iba -otro accidente- el pensamiento pasó por su mente y cuando un golpe los desvió fuera del camino, Ares perdió el conocimiento lo que dio paso a su entrada a Wishville.
Especie: Sinner
Pecado: Avaricia
Edad: 19 años
Bando: (Definido por user)
Fecha de entrada a Wishville: 25/08/2017
Avatar: Tyler Young
Enfermedad Psicológica: Cleptomanía
Historia: Para Ares la vida no inició mala, era un niño de un nivel promedio, con padre y madre unidos, conforme fue creciendo es que todo empeoró, a sus seis años el tenía una manía y no era nada buena pues gustaba de tomar las cosas de los demás, para ese entonces eran pocas las cosas que tomaba, sus padres lo dejaron pasar pues lo pasaban por el hecho de que era pequeño y era "normal".
Conforme iba creciendo las cosas que robaba crecían en valor; la escuela no ayudaba pues regularmente llamaban a sus padres por haber tomado objetos que no eran suyos.
A sus 15 años Ares junto con sus padres tuvieron un accidente grave donde él fue el más afectado, tuvo varias contusiones en la cabeza, aquello afectó en su vista, a partir de ahí Ares veía todo como si fueran imágenes pausadas no veía los movimientos de las cosas, comenzó a tomar para al menos sentirse un poco "bien" comenzó a juntarse con las peores personas y se aprovechaban de su Cleptomanía para obtener lo que querían.
Pasaron varias malas jugadas en las que Ares por poco era atrapado por la policía.
{...}
En su ultimo escape la policía dio con el auto donde él iba -otro accidente- el pensamiento pasó por su mente y cuando un golpe los desvió fuera del camino, Ares perdió el conocimiento lo que dio paso a su entrada a Wishville.
Especie: Sinner
Pecado: Avaricia
Edad: 19 años
Bando: (Definido por user)
Fecha de entrada a Wishville: 25/08/2017
Nombre: Embony Rhize
Avatar: Scarlett Simoneit
Enfermedad Psicológica: Esquizofrenia paranoide
Historia: Nos remontamos al año 2002 donde tenemos a una Embony de 22 años recluida en un hospital psiquiátrico en donde grita cada noche porque las voces quieren destruir su mente.
Pero antes de que ese pasara, Em no era de ese modo y vamos a resumir todo de esta manera:
Su pasión era la música pero sus padres religiosos no le permitían escuchar el tipo de musica que a ella le gustaba. Le gustaba la ropa extraña y colorida, pero sus padres la golpeaban por querer usar aquello pues “Atraes al Diablo a nuestra casa, Rhize” en la preparatoria, la chica vestía cómo una monja y sus compañeros le odiaban por ser siempre una chica aburrida por lo que no la invitaban a las fiestas.
Las voces llegaron a los 18 años de edad cuando sufrió de un abuso sexual por parte de sus compañeros de escuela, pero Embony jamás dijo nada sobre aquello y todo un año tenia delirios sobre que alguien estaba tras ella y que de su entrepierna salían gusanos “ pues dios la estaba castigando” las cosas sé pusieron peor cuando su madre la escuchaba susurrar por las noches bajo la cama, pues ahí sé encontraban aquellas figuras que tanto veía.
Bony fue recluida en aquel centro en donde mas que ayudar fue golpeada y abusada tanto fisica cómo emocional; pero sus padres jamás creían una palabra de aquello.
Las voces siempre atacaban a la chica por las noches pero no eran violentas, eran crueles pues le susurraban cosas tristes a tal punto que Em no comía durante días.
Una semana después; la chica fue encontraba muerta en su cama y las causas solo apuntaban a que había muerto de una tristeza que le había partido el corazón.
Con apenas 22 años, Embony sé encontraba en la cama de su cuarto y las voces susurraban mas palabras tristes que crueles. La chica de cabellos azules lloraba, su tristeza era tanta que su pecho comenzó a doler, era cómo si su corazón estuviera partiéndose a la mitad y esta no podía hacer mas que solo sufrir y llorar hasta quedar seca; entre las lagrimas observó cómo una puerta sé abría para ella y una gran luz la absorbía dejándola en un estado de tranquilidad que la chica de cabellos azules tan solo pudo disfrutar, unas alas que destellaban un brillo azul, que claramente combinaba con ella, la hizo sonreír y aquellas lágrimas jamás regresaron a sus mejillas pues ahora era feliz en un lugar llamado Wishville.
Especie: Sinner
Pecado: Pereza
Edad: 22 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 27/04/2002
Avatar: Scarlett Simoneit
Enfermedad Psicológica: Esquizofrenia paranoide
Historia: Nos remontamos al año 2002 donde tenemos a una Embony de 22 años recluida en un hospital psiquiátrico en donde grita cada noche porque las voces quieren destruir su mente.
Pero antes de que ese pasara, Em no era de ese modo y vamos a resumir todo de esta manera:
Su pasión era la música pero sus padres religiosos no le permitían escuchar el tipo de musica que a ella le gustaba. Le gustaba la ropa extraña y colorida, pero sus padres la golpeaban por querer usar aquello pues “Atraes al Diablo a nuestra casa, Rhize” en la preparatoria, la chica vestía cómo una monja y sus compañeros le odiaban por ser siempre una chica aburrida por lo que no la invitaban a las fiestas.
Las voces llegaron a los 18 años de edad cuando sufrió de un abuso sexual por parte de sus compañeros de escuela, pero Embony jamás dijo nada sobre aquello y todo un año tenia delirios sobre que alguien estaba tras ella y que de su entrepierna salían gusanos “ pues dios la estaba castigando” las cosas sé pusieron peor cuando su madre la escuchaba susurrar por las noches bajo la cama, pues ahí sé encontraban aquellas figuras que tanto veía.
Bony fue recluida en aquel centro en donde mas que ayudar fue golpeada y abusada tanto fisica cómo emocional; pero sus padres jamás creían una palabra de aquello.
Las voces siempre atacaban a la chica por las noches pero no eran violentas, eran crueles pues le susurraban cosas tristes a tal punto que Em no comía durante días.
Una semana después; la chica fue encontraba muerta en su cama y las causas solo apuntaban a que había muerto de una tristeza que le había partido el corazón.
Con apenas 22 años, Embony sé encontraba en la cama de su cuarto y las voces susurraban mas palabras tristes que crueles. La chica de cabellos azules lloraba, su tristeza era tanta que su pecho comenzó a doler, era cómo si su corazón estuviera partiéndose a la mitad y esta no podía hacer mas que solo sufrir y llorar hasta quedar seca; entre las lagrimas observó cómo una puerta sé abría para ella y una gran luz la absorbía dejándola en un estado de tranquilidad que la chica de cabellos azules tan solo pudo disfrutar, unas alas que destellaban un brillo azul, que claramente combinaba con ella, la hizo sonreír y aquellas lágrimas jamás regresaron a sus mejillas pues ahora era feliz en un lugar llamado Wishville.
Especie: Sinner
Pecado: Pereza
Edad: 22 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 27/04/2002
Nombre: Raymond Nobili
Apodo: Ray
Avatar: Gregg Sulkin
Enfermedad Psicológica: Bulimia
Historia: Con una vida alimenticia no muy sana desde pequeño, Ray fue un niño de gran tamaño, en los inicios en la escuela todo fue tranquilo y bastante calmado, era feliz.
Fue en los últimos años que las burlas por su aspecto comenzaron, llegaron a ser los insultos lo que más lo afectó, las ofensas y todos los sobrenombres que los niños inventaban para él se volvieron un martirio, no había noche en la que Ray no despertara gritando "basta".
Al finalizar el curso Ray comenzó con una dieta, no logró llevarla acabo pues en cuanto no había nadie que cuidara lo que comía, él buscaba comida, y comía todo lo que quería hasta sentirse satisfecho; era consciente de que comer así no lo ayudaría por lo que comenzó a buscar algo que lo ayudara a no ser robusto sin necesidad de dejar la comida; encontró un grupo en internet, algo sobre vomitar luego de atragantarse de comida, fue difícil iniciar así, el vomito era lo que menos le gustaba, siguió con algo de ejercicio y fue como los resultados se hicieron notorios, sin embargo pronto todo de volvió algo más que mantener una buena figura, no se miraba suficientemente bien para sí mismo y no le agradaba demostrarlo. Los atascamientos de comida, luego el vomitar y el exceso de ejercicio se había vuelto algo rutinario, si sus padres no sabían de ello era porque ellos nunca estaban en casa y mayormente se la pasaba solo.
Ray sabía que nada de lo que seguía haciendo era bueno y eso mismo le hizo caer, comenzó a sacar toda comida que había guardada en su casa y comenzó comerla rápido sin masticar adecuadamente, comenzó a sentirse mareado, cayó al suelo y pronto fue perdiendo conciencia de todo hasta que se volvió oscuro, entonces las puertas a Wishville le fueron abiertas.
Especie: Sinner
Pecado: Gula
Edad: 21 años
Bando: (Definido por user)
Fecha de entrada a Wishville: 30/08/2017
Apodo: Ray
Avatar: Gregg Sulkin
Enfermedad Psicológica: Bulimia
Historia: Con una vida alimenticia no muy sana desde pequeño, Ray fue un niño de gran tamaño, en los inicios en la escuela todo fue tranquilo y bastante calmado, era feliz.
Fue en los últimos años que las burlas por su aspecto comenzaron, llegaron a ser los insultos lo que más lo afectó, las ofensas y todos los sobrenombres que los niños inventaban para él se volvieron un martirio, no había noche en la que Ray no despertara gritando "basta".
Al finalizar el curso Ray comenzó con una dieta, no logró llevarla acabo pues en cuanto no había nadie que cuidara lo que comía, él buscaba comida, y comía todo lo que quería hasta sentirse satisfecho; era consciente de que comer así no lo ayudaría por lo que comenzó a buscar algo que lo ayudara a no ser robusto sin necesidad de dejar la comida; encontró un grupo en internet, algo sobre vomitar luego de atragantarse de comida, fue difícil iniciar así, el vomito era lo que menos le gustaba, siguió con algo de ejercicio y fue como los resultados se hicieron notorios, sin embargo pronto todo de volvió algo más que mantener una buena figura, no se miraba suficientemente bien para sí mismo y no le agradaba demostrarlo. Los atascamientos de comida, luego el vomitar y el exceso de ejercicio se había vuelto algo rutinario, si sus padres no sabían de ello era porque ellos nunca estaban en casa y mayormente se la pasaba solo.
Ray sabía que nada de lo que seguía haciendo era bueno y eso mismo le hizo caer, comenzó a sacar toda comida que había guardada en su casa y comenzó comerla rápido sin masticar adecuadamente, comenzó a sentirse mareado, cayó al suelo y pronto fue perdiendo conciencia de todo hasta que se volvió oscuro, entonces las puertas a Wishville le fueron abiertas.
Especie: Sinner
Pecado: Gula
Edad: 21 años
Bando: (Definido por user)
Fecha de entrada a Wishville: 30/08/2017
Nombre: Freyja Ragnarsdóttir
Avatar: Ellie Paisley (@ellie.paisley)
Enfermedad Psicológica: Ciclotimia y terrores nocturnos
Historia:A escoger, pero deberá tener los siguientes puntos (aunque todos son modificables):
-Debe de ser bailarina desde muy pequeña y haber sido compañera de baile de Trystane (ver ficha en Sinners).
-Son mejores amigos durante mucho tiempo, aunque ella siempre le ha tenido mucha envida porque bailaba mejor y por estar tan unido a Anthony (hermano de Trystane), a quien nunca ha considerado buena persona. Por lo tanto ha estado largo tiempo enamorada de él (queda a escoger si ese amor sigue o no).
-Sus trastornos deben de haberse originado por la alta presión que ha tenido, por parte de su familia y profesores, en las materias del baile y los estudios.
-Es una chica que, pese a todo, trata muy bien a Trystane y le tiene gran cariño.
-Llega a Wishville como una sinner de la envidia.
-Sus padres están obsesionados con las artes mágicas, los mitos y los rituales.
-Queda a elección si lo anterior también se aplica a Freyja.
Especie: Sinner
Pecado: Envidia
Edad: 20 años
Bando: (Definido por user)
Fecha de entrada a Wishville: 31/12/1990
Avatar: Ellie Paisley (@ellie.paisley)
Enfermedad Psicológica: Ciclotimia y terrores nocturnos
Historia:A escoger, pero deberá tener los siguientes puntos (aunque todos son modificables):
-Debe de ser bailarina desde muy pequeña y haber sido compañera de baile de Trystane (ver ficha en Sinners).
-Son mejores amigos durante mucho tiempo, aunque ella siempre le ha tenido mucha envida porque bailaba mejor y por estar tan unido a Anthony (hermano de Trystane), a quien nunca ha considerado buena persona. Por lo tanto ha estado largo tiempo enamorada de él (queda a escoger si ese amor sigue o no).
-Sus trastornos deben de haberse originado por la alta presión que ha tenido, por parte de su familia y profesores, en las materias del baile y los estudios.
-Es una chica que, pese a todo, trata muy bien a Trystane y le tiene gran cariño.
-Llega a Wishville como una sinner de la envidia.
-Sus padres están obsesionados con las artes mágicas, los mitos y los rituales.
-Queda a elección si lo anterior también se aplica a Freyja.
Especie: Sinner
Pecado: Envidia
Edad: 20 años
Bando: (Definido por user)
Fecha de entrada a Wishville: 31/12/1990
Nombre: Ellie Bishop
Avatar: Virginia Gardner
Enfermedad Psicológica: Trastorno de identidad disociativo y paranoia
Historia: Ellie siempre había estado sola. Desde sus 5 años, deambulando por las calles, buscando comida y un lugar donde pasar la noche.
Aquel era su día a día.
Era una dulce niña de cabello rubio y unos hermosos ojos que atraían a cualquiera, pero sus ropas y su rostro sucio alejaban a la gente que podían verdaderamente ayudarla.
Pero entonces una noche, cuando tenía 10 años, un hombre la despertó. Iba trajeado y parecía tener mucho dinero, aunque cualquiera comparado con ella tenía mucho.
Aquel hombre y su familia, la acogieron, le dieron una buena vida. Tenía un hogar, una familia, comida y un lugar donde pasar la noche. Era perfecto, pero no suficiente.
Una noche, a sus 13 años, se despertó al escuchar gritos de dolor del piso de abajo. Ellie bajó con cuidado de no caerse y entró a la sala de donde salían aquellos gritos, pero nada más entrar lo único que escuchó fue silencio.
Un hombre atado a una silla y sangre, muchísima sangre.
Aquella imagen accionó un interruptor en su cabeza y quedó en completo shock, paralizada.
Su hermano adoptivo, Samuel, un joven de 20 años, se la llevó en cuanto la vio, pero había sido demasiado tarde. Lo había visto todo.
Llevó a Ellie a su habitación y la abrazó durante horas, ambos tumbados en la cama. Cuando los primeros rayos de luz entraron por la ventana y acariciaron el rostro de la joven, la niña abrió los ojos, pero esta vez no era Ellie, era Helen. Su mente buscó una forma de sobrevivir a aquella imagen, a aquel horror, y creó a otra personalidad que ayudaría a Ellie a sobrellevarlo, a salvarla. Creó a alguien capaz de hacer mucho más.
Helen se giró observando a Samuel y sus intentos de protección hicieron que Helen le amara y le quisiera solo para ella.
A sus 16 años, su familia le explicó a Ellie el trabajo que desempeñaban y daba tanto dinero. Pertenecían a la mafia y lo que hacían aquella noche era un aviso para una familia que no devolvían el dinero que se les prestó.
A Ellie le horrorizó aquello. Su alma pura odiaba que torturaran a una persona por culpa de otros. Pero Helen... Helen fue lo contrario. Aceptó ayudarles en su trabajo en lo que pudiera. Y así estaría cerca de Samuel, algo que deseaban ambas.
Samuel era el único que conocía las dos personalidades de Ellie, conocía a Helen y sabía que ambas le querían, lo que no sabía era a qué nivel.
Los años pasaron y Ellie se convirtió en una hermosa joven de unos ojos hermosos y el cabello rubio. Seguía siendo igual de hermosa que cuando era niña, pero ahora era una mujer y todo hombre se fijaba en ella. Algo que Helen usaba en las misiones que su padre adoptivo les ordenaba.
Tenían 19 años cuando Samuel les dijo que tenía una sorpresa y que la mostraría el día de la cena familiar. Un evento muy elegante en el que se juntaban muchas familias y grandes puestos del gobierno.
Tanto Ellie como Helen pensaron que Samuel al fin le diría al mundo su amor por ellas, o al menos por una de ellas. Sabían que no era normal aquello y estaban dispuesta a decir que solo es Ellie. Por él. Lo estaban.
Pero fue una gran decepción, una decepción que les llevó al gran desastre.
Su hermano presentó a su novia, una chica de su misma edad con el cabello rubio y ojos azules, una copia de ellas, pero más mayor.
Ambas se horrorizaron al ver aquello y gritaron que Samuel era suyo, su egoísmo y avaricia no tenían cavida. Sus palabras fueron estás: "¡Samuel es nuestro! ¡Su dinero es nuestro! Y nos iremos de aquí para vivir juntos". Samuel, sin embargo, no estaba de acuerdo. Las quería, pero no de aquella forma, no tanto como ellas, pero para ellas nunca fue suficiente ese amor, siempre querían más de él. Ellie era quien más se controlaba delante suya, pero Helen solía pelear, luchar. Y ese comportamiento era el que se mostraba ahora. Enganchada a su brazo con dureza, que sino fuera por la americana, clavaría sus uñas en su piel. Ambas gritaban una y otra vez "Eres mío. Eres nuestro. Nuestro. No te vayas. No nos abandones.", pero nada era suficiente.
Al ver como Samuel intentaba escaparse, alejarse de ellas. Se alejaron y cogieron un cuchillo de untar y le amenazaron directamente "Sino eres nuestro, no serás de nadie".
El horror por aquellas palabras se escucharon por toda la sala y la desesperación en la mirada de Ellie y Helen podía verse a kilómetros. Ambas sentían que morirían sin él, pero también preferían morir con él que vivir sin él.
Unos disparos en el fondo de la sala, despistaron a Ellie quien dejó de prestar atención a la escena que estaba llevando acabo. Samuel adelantó unos pasos y les quitó el cuchillo, clavándoselo en el mismísimo corazón.
Antes de que la oscuridad reinara sobre sus ojos, vieron a Samuel, vieron su traición y desearon su muerte. Ellas le habían dado todo, sus almas y cuerpo, pero él las tiró como sino fueran nada.
Pronto la oscuridad gobernó en su totalidad. Era el final, o eso creía Ellie. En unos segundos, el portal a Wishville se abrió. Dejando ver un lugar que jamás había visto.
Especie: Sinner
Pecado: Avaricia
Edad: 19 años
Bando: (Definido por user)
Fecha de entrada a Wishville: 07/12/2017
Avatar: Virginia Gardner
Enfermedad Psicológica: Trastorno de identidad disociativo y paranoia
Historia: Ellie siempre había estado sola. Desde sus 5 años, deambulando por las calles, buscando comida y un lugar donde pasar la noche.
Aquel era su día a día.
Era una dulce niña de cabello rubio y unos hermosos ojos que atraían a cualquiera, pero sus ropas y su rostro sucio alejaban a la gente que podían verdaderamente ayudarla.
Pero entonces una noche, cuando tenía 10 años, un hombre la despertó. Iba trajeado y parecía tener mucho dinero, aunque cualquiera comparado con ella tenía mucho.
Aquel hombre y su familia, la acogieron, le dieron una buena vida. Tenía un hogar, una familia, comida y un lugar donde pasar la noche. Era perfecto, pero no suficiente.
Una noche, a sus 13 años, se despertó al escuchar gritos de dolor del piso de abajo. Ellie bajó con cuidado de no caerse y entró a la sala de donde salían aquellos gritos, pero nada más entrar lo único que escuchó fue silencio.
Un hombre atado a una silla y sangre, muchísima sangre.
Aquella imagen accionó un interruptor en su cabeza y quedó en completo shock, paralizada.
Su hermano adoptivo, Samuel, un joven de 20 años, se la llevó en cuanto la vio, pero había sido demasiado tarde. Lo había visto todo.
Llevó a Ellie a su habitación y la abrazó durante horas, ambos tumbados en la cama. Cuando los primeros rayos de luz entraron por la ventana y acariciaron el rostro de la joven, la niña abrió los ojos, pero esta vez no era Ellie, era Helen. Su mente buscó una forma de sobrevivir a aquella imagen, a aquel horror, y creó a otra personalidad que ayudaría a Ellie a sobrellevarlo, a salvarla. Creó a alguien capaz de hacer mucho más.
Helen se giró observando a Samuel y sus intentos de protección hicieron que Helen le amara y le quisiera solo para ella.
A sus 16 años, su familia le explicó a Ellie el trabajo que desempeñaban y daba tanto dinero. Pertenecían a la mafia y lo que hacían aquella noche era un aviso para una familia que no devolvían el dinero que se les prestó.
A Ellie le horrorizó aquello. Su alma pura odiaba que torturaran a una persona por culpa de otros. Pero Helen... Helen fue lo contrario. Aceptó ayudarles en su trabajo en lo que pudiera. Y así estaría cerca de Samuel, algo que deseaban ambas.
Samuel era el único que conocía las dos personalidades de Ellie, conocía a Helen y sabía que ambas le querían, lo que no sabía era a qué nivel.
Los años pasaron y Ellie se convirtió en una hermosa joven de unos ojos hermosos y el cabello rubio. Seguía siendo igual de hermosa que cuando era niña, pero ahora era una mujer y todo hombre se fijaba en ella. Algo que Helen usaba en las misiones que su padre adoptivo les ordenaba.
Tenían 19 años cuando Samuel les dijo que tenía una sorpresa y que la mostraría el día de la cena familiar. Un evento muy elegante en el que se juntaban muchas familias y grandes puestos del gobierno.
Tanto Ellie como Helen pensaron que Samuel al fin le diría al mundo su amor por ellas, o al menos por una de ellas. Sabían que no era normal aquello y estaban dispuesta a decir que solo es Ellie. Por él. Lo estaban.
Pero fue una gran decepción, una decepción que les llevó al gran desastre.
Su hermano presentó a su novia, una chica de su misma edad con el cabello rubio y ojos azules, una copia de ellas, pero más mayor.
Ambas se horrorizaron al ver aquello y gritaron que Samuel era suyo, su egoísmo y avaricia no tenían cavida. Sus palabras fueron estás: "¡Samuel es nuestro! ¡Su dinero es nuestro! Y nos iremos de aquí para vivir juntos". Samuel, sin embargo, no estaba de acuerdo. Las quería, pero no de aquella forma, no tanto como ellas, pero para ellas nunca fue suficiente ese amor, siempre querían más de él. Ellie era quien más se controlaba delante suya, pero Helen solía pelear, luchar. Y ese comportamiento era el que se mostraba ahora. Enganchada a su brazo con dureza, que sino fuera por la americana, clavaría sus uñas en su piel. Ambas gritaban una y otra vez "Eres mío. Eres nuestro. Nuestro. No te vayas. No nos abandones.", pero nada era suficiente.
Al ver como Samuel intentaba escaparse, alejarse de ellas. Se alejaron y cogieron un cuchillo de untar y le amenazaron directamente "Sino eres nuestro, no serás de nadie".
El horror por aquellas palabras se escucharon por toda la sala y la desesperación en la mirada de Ellie y Helen podía verse a kilómetros. Ambas sentían que morirían sin él, pero también preferían morir con él que vivir sin él.
Unos disparos en el fondo de la sala, despistaron a Ellie quien dejó de prestar atención a la escena que estaba llevando acabo. Samuel adelantó unos pasos y les quitó el cuchillo, clavándoselo en el mismísimo corazón.
Antes de que la oscuridad reinara sobre sus ojos, vieron a Samuel, vieron su traición y desearon su muerte. Ellas le habían dado todo, sus almas y cuerpo, pero él las tiró como sino fueran nada.
Pronto la oscuridad gobernó en su totalidad. Era el final, o eso creía Ellie. En unos segundos, el portal a Wishville se abrió. Dejando ver un lugar que jamás había visto.
Especie: Sinner
Pecado: Avaricia
Edad: 19 años
Bando: (Definido por user)
Fecha de entrada a Wishville: 07/12/2017
Nombre: Thomas Carwright
Avatar: Jorge Blanco
Enfermedad Psicológica: Narcolepsia
Historia: En su familia, el hombre siempre fue el más valorado, y así en cada generación, él quedaba a cargo de la fortuna junto con la empresa de la familia, y esa especie de suerte tuvo al recién nacer, un heredero asegurado.
Él era un chico como lo que se espera de ellos, como la sociedad quiere, activo, curioso, social... Así como los niños de corta edad, o al menos como se espera de los niños de su edad, por eso siempre lo vieron como el niño perfecto, el que no tenía fallos.
Al llegar su adolescencia comenzaron los primeros síntomas de la narcolepsia, sobre todo la principal, la somnolencia excesiva.
Su familia creyó que era normal, que estaría cansado por los estudios, que no era nada, pero las horas se incrementaban y el chico seguía tal como siempre, durmiendo, llegando a pasar días de 17 horas de sueño.
Cada día que pasaba era algo peor su despertar, pesadillas constantes, alucinaciones hipnagógicas de manera constante, hipotonía muscular... Empeoraba cada día, y nadie hacía nada. Hasta que un día hicieron algo.
Thomas hace tiempo no iba a clases, sus padres le habían contratado una institutriz para que estudiase cuando se podía mantener despierto, pero ese día pasó sus horas despierto en una clínica, probando lo que se llegó a pensar, el chico padecía de narcolepsia.
Desde ese momento, todo en la vida de Thomas comenzó a desmoronarse si es que aún no lo estaba, su padre no lo soportó, comenzó a arruinar cada momento que el chico estaba despierto, y su madre y hermanas solamente miraban, no respondían ante las agresiones verbales, que redujera al chico a la nada misma.
—¿Sabes, Thomas? — empezó él, cuando el chico intentaba concentrarse en su tarea — No es que sirvas mucho ya — prosiguió. Thomas apretó los ojos. No tenía que responder nada, así como siempre había hecho. Él no tenía la culpa, no podía controlar su trastorno — Dime, ¿cómo demonios será un empresario que maneje fortunas un chico narcoléptico? — el chico se mantuvo, como siempre, callado, no iba a responder a ello, solamente asentir. Se comportó como siempre, cerró su libro y lo dejó antes de levantarse e irse, pero esta vez, todo fue diferente.
Su padre no se quedó en las palabras, simplemente utilizó la fuerza para rebajarlo aún más, y claramente él no se logró defender, no era ni la mitad de fuerte de lo que su padre era por lo que no pudo defenderse mucho que digamos.
Ya tan inútil así como su padre lo calificaba, el chico cayó al suelo casi muerto, inconsciente, pero allí, en su mente, vió la luz del portal y corrió hacia él, donde su padre no podría seguirlo, y allí se vió convertido en ángel. Pero eso le duró muy poco, el pecado de la ira nació en él, se vengó con cada persona de todo lo que él había sufrido, ya era libre de su padre, y debía vengarse de todo lo que le hizo. Y así siguió con los otros pecados, envidiando la felicidad ajena y disfrutando de los demás "pecados", viendo sus alas ennegrecerse. Y así fue como cayó en su último pecado, lujuria. Sus alas se volvieron tan rígidas y pesadas que el ángel ya no era eso, era un sinner, había dejado de tocar el violín y hasta de volar, ya no volvería al cielo nunca más, aunque eso no le importase.
Especie: Sinner - ex ángel
Pecado: Lujuria
Edad: 17 años
Bando: (Definido por user)
Fecha de entrada a Wishville: (Definida por user)
Avatar: Jorge Blanco
Enfermedad Psicológica: Narcolepsia
Historia: En su familia, el hombre siempre fue el más valorado, y así en cada generación, él quedaba a cargo de la fortuna junto con la empresa de la familia, y esa especie de suerte tuvo al recién nacer, un heredero asegurado.
Él era un chico como lo que se espera de ellos, como la sociedad quiere, activo, curioso, social... Así como los niños de corta edad, o al menos como se espera de los niños de su edad, por eso siempre lo vieron como el niño perfecto, el que no tenía fallos.
Al llegar su adolescencia comenzaron los primeros síntomas de la narcolepsia, sobre todo la principal, la somnolencia excesiva.
Su familia creyó que era normal, que estaría cansado por los estudios, que no era nada, pero las horas se incrementaban y el chico seguía tal como siempre, durmiendo, llegando a pasar días de 17 horas de sueño.
Cada día que pasaba era algo peor su despertar, pesadillas constantes, alucinaciones hipnagógicas de manera constante, hipotonía muscular... Empeoraba cada día, y nadie hacía nada. Hasta que un día hicieron algo.
Thomas hace tiempo no iba a clases, sus padres le habían contratado una institutriz para que estudiase cuando se podía mantener despierto, pero ese día pasó sus horas despierto en una clínica, probando lo que se llegó a pensar, el chico padecía de narcolepsia.
Desde ese momento, todo en la vida de Thomas comenzó a desmoronarse si es que aún no lo estaba, su padre no lo soportó, comenzó a arruinar cada momento que el chico estaba despierto, y su madre y hermanas solamente miraban, no respondían ante las agresiones verbales, que redujera al chico a la nada misma.
—¿Sabes, Thomas? — empezó él, cuando el chico intentaba concentrarse en su tarea — No es que sirvas mucho ya — prosiguió. Thomas apretó los ojos. No tenía que responder nada, así como siempre había hecho. Él no tenía la culpa, no podía controlar su trastorno — Dime, ¿cómo demonios será un empresario que maneje fortunas un chico narcoléptico? — el chico se mantuvo, como siempre, callado, no iba a responder a ello, solamente asentir. Se comportó como siempre, cerró su libro y lo dejó antes de levantarse e irse, pero esta vez, todo fue diferente.
Su padre no se quedó en las palabras, simplemente utilizó la fuerza para rebajarlo aún más, y claramente él no se logró defender, no era ni la mitad de fuerte de lo que su padre era por lo que no pudo defenderse mucho que digamos.
Ya tan inútil así como su padre lo calificaba, el chico cayó al suelo casi muerto, inconsciente, pero allí, en su mente, vió la luz del portal y corrió hacia él, donde su padre no podría seguirlo, y allí se vió convertido en ángel. Pero eso le duró muy poco, el pecado de la ira nació en él, se vengó con cada persona de todo lo que él había sufrido, ya era libre de su padre, y debía vengarse de todo lo que le hizo. Y así siguió con los otros pecados, envidiando la felicidad ajena y disfrutando de los demás "pecados", viendo sus alas ennegrecerse. Y así fue como cayó en su último pecado, lujuria. Sus alas se volvieron tan rígidas y pesadas que el ángel ya no era eso, era un sinner, había dejado de tocar el violín y hasta de volar, ya no volvería al cielo nunca más, aunque eso no le importase.
Especie: Sinner - ex ángel
Pecado: Lujuria
Edad: 17 años
Bando: (Definido por user)
Fecha de entrada a Wishville: (Definida por user)
Nombre: Gabrielle Martin
Avatar: Claire Holt
Enfermedad Psicológica: Piromanía
Historia: Cuando Gabrielle nació, su madre no creyó poder aguantar la presión del cargo de aquel pequeño bebé y se marchó con su depresión posparto sin dar explicación alguna, por lo que ella vivió con su padre casi desde su nacimiento, él era el único que mostraba interés por la niña al ver que su madre había deseado abortarla pero, para desgracia de la mujer, cuando quiso hacerlo ya no estaba en tiempo. La niña creció con su padre que tras el abandono de la mujer sufría rechazo por aquella niña y la novia de este, una insoportable mujer que solía ignorarla y ella, en su fuero interno, juraba que se vengaría. La mente de Gabrielle había hecho que ignorase el auténtico motivo de por qué su padre la ignoraba y es que la pequeña le había recordado tanto a su madre que no había podido entrar en su habitación una y otra vez al caer la noche cuando era pequeña, antes de conocer a su nueva pareja. La mujer no hacía otra cosa que no fuese torturar psicológicamente a la pequeña que prácticamente se estaba criando sola, ella quería el amor del padre de esta para sí misma y él era incapaz de prestarle atención a la niña o decirle a su nueva esposa que era suficiente.
Ella tenía trece años pero todavía pensaba en lo poco que le contaba su padre de su "verdadera madre" y todavía le dolían los comentarios de sus compañeros sobre el tema. Y todo eso, todos los comentarios de los demás, por una traición, por una antigua amiga que, cuando se alejaron, divulgó hasta el más mínimo secreto de Gabrielle, haciéndola jurar venganza sobre ella y los abusos de sus compañeros de instituto quienes no tuvieron piedad con ella. A esa edad fue cuando en algún lado leyó "quema tus dolores, déjalos ir en las cenizas", y se tentó con ello. Comenzó con quemar papeles, cosas mínimas, y así sentía alivio, había descubierto algo que sería su escape como el fuego, el arma perfecta. Tuvieron que pasar pocos meses para que la chica comenzara a utilizarlo de arma. Comenzó a ser una asesina de catorce años. Debía deshacerse de sus dolores, ¿no? Las personas eran sus principales dolores, no simplemente quemar papel, ya sentía que debía subir de nivel.
Creó la estrategia perfecta, habló con su antigua amiga, la traidora, y salió de la escuela junto a ella, habiéndole dicho que la perdonaba, que lo había olvidado. Sacó su encendedor cuando se encontraban en un callejón y acercó el fuego al pelo de la chica para luego verlo quemarse, verla chillar de dolor cuando el fuego tocaba su piel y sentir un enorme placer, ver al fuego en todo su esplendor, ver su venganza, su primera venganza. Luego de esa, vinieron otras, hacerles quemaduras a personas que, según sus " víctimas " eran inocentes, cosa que era mentira, en algún momento habían abusado verbalmente de ella, y ahora la pagaban. La chica cerró la puerta de su casa de un portazo, como siempre hacía, tratando de llamar la atención de su padre. No había asistido a clase sino que había estado caminando por ahí durante el horario escolar, así había hecho los últimos días, pero nadie en su hogar parecía saberlo por lo que pensaba seguir así sin ni pensarlo.
—Has vuelto — dijo su padre con un tono frío al verla entrar, el corazón de Gabrielle se detuvo al ver que era a ella a quién hablaba por primera vez en años. Ella asintió y él prosiguió, ya enterado de todo, y ya habiendo conseguido lugar en un psiquiátrico en la ciudad —. Ve a hacer tus maletas, Gabrielle — dijo y todos los reproches de la chica le resbalaron, la hizo hacer sus maletas sin la chica saber dónde irían, solo que no se quedaría más en esa casa.
A partir de ese día, ella comenzó a vivir su infierno propio.
Nadie en ese desagradable lugar era "amigable", todos solían molestarle, pero ella tenía sus armas con ella, tres cajas de cerillas y cuatro encendedores, los que estaban guardados en un principio en un lugar cerrado en su armario, y así vengaba ella a sus atacantes, lo dejaba estar para luego quemarlo mientras dormía y disfrutar el macabro espectáculo, lo que le hacía sentir placer, dándole igual el "castigo" que alguna vez recibía. Los abusos sexuales en la vida de Gabrielle siempre habían sido algo que no había podido evitar, por parte de su padre cuando era una niña, luego sus compañeros y en esos castigos del psiquiátrico en el que estaba encerrada los celadores se daban sus pequeños deleites con el cuerpo de la pirómana.
"Feliz vigésimo cumpleaños, Gabrielle"
Esa fue la frase que escuchó de la doctora Jones, la misma que le había confiscado sus "armas", casi todas menos un paquete de cerillas, las que en ese momento había escondido bajo su ropa, y donde aún solía esconder. Esa fue la frase detonante para huir la noche de su vigésimo cumpleaños mientras todos dormían a cometer la locura más grande. Quemarlo todo. Corrió por las calles con rumbo a la casa de su padre, aún recordaba la dirección y se pensaba vengar de lo que él le había hecho, de encerrarla en un lugar tan horrendo como donde estaba.
Al llegar, buscó la llave en la maceta del patio, ahí siempre había una y solo ella y su padre lo sabían. La cogió y abrió la puerta. Estaba todo apagado, su padre y su novia dormían, o eso vio en la habitación de ellos. También vió un habitante más. Un monstruoso y pequeño ser humano, un bebé. Y eso fue el detonante para destruirlo todo.
Abrió toda llave de gas, eso la ayudaría. Cogió un bidón de gasolina, de los que tenía el padre para su coche, y regó el suelo con eso antes de encender el fuego y huir de la casa para contemplar el espectáculo desde fuera unos segundos, con una sonrisa de satisfacción. Lo había logrado, había cumplido su venganza.
Al oír la sirena de la policía, la chica empezó a correr, se metió en un callejón aislado, donde estaría a salvo y, al sentirse rodeada, apretó los ojos antes de dejarse caer al suelo para luego despertar en otro lugar como una Sinner.
Especie: Sinner
Pecado: Ira
Edad: 19 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 10/01/1997
Avatar: Claire Holt
Enfermedad Psicológica: Piromanía
Historia: Cuando Gabrielle nació, su madre no creyó poder aguantar la presión del cargo de aquel pequeño bebé y se marchó con su depresión posparto sin dar explicación alguna, por lo que ella vivió con su padre casi desde su nacimiento, él era el único que mostraba interés por la niña al ver que su madre había deseado abortarla pero, para desgracia de la mujer, cuando quiso hacerlo ya no estaba en tiempo. La niña creció con su padre que tras el abandono de la mujer sufría rechazo por aquella niña y la novia de este, una insoportable mujer que solía ignorarla y ella, en su fuero interno, juraba que se vengaría. La mente de Gabrielle había hecho que ignorase el auténtico motivo de por qué su padre la ignoraba y es que la pequeña le había recordado tanto a su madre que no había podido entrar en su habitación una y otra vez al caer la noche cuando era pequeña, antes de conocer a su nueva pareja. La mujer no hacía otra cosa que no fuese torturar psicológicamente a la pequeña que prácticamente se estaba criando sola, ella quería el amor del padre de esta para sí misma y él era incapaz de prestarle atención a la niña o decirle a su nueva esposa que era suficiente.
Ella tenía trece años pero todavía pensaba en lo poco que le contaba su padre de su "verdadera madre" y todavía le dolían los comentarios de sus compañeros sobre el tema. Y todo eso, todos los comentarios de los demás, por una traición, por una antigua amiga que, cuando se alejaron, divulgó hasta el más mínimo secreto de Gabrielle, haciéndola jurar venganza sobre ella y los abusos de sus compañeros de instituto quienes no tuvieron piedad con ella. A esa edad fue cuando en algún lado leyó "quema tus dolores, déjalos ir en las cenizas", y se tentó con ello. Comenzó con quemar papeles, cosas mínimas, y así sentía alivio, había descubierto algo que sería su escape como el fuego, el arma perfecta. Tuvieron que pasar pocos meses para que la chica comenzara a utilizarlo de arma. Comenzó a ser una asesina de catorce años. Debía deshacerse de sus dolores, ¿no? Las personas eran sus principales dolores, no simplemente quemar papel, ya sentía que debía subir de nivel.
Creó la estrategia perfecta, habló con su antigua amiga, la traidora, y salió de la escuela junto a ella, habiéndole dicho que la perdonaba, que lo había olvidado. Sacó su encendedor cuando se encontraban en un callejón y acercó el fuego al pelo de la chica para luego verlo quemarse, verla chillar de dolor cuando el fuego tocaba su piel y sentir un enorme placer, ver al fuego en todo su esplendor, ver su venganza, su primera venganza. Luego de esa, vinieron otras, hacerles quemaduras a personas que, según sus " víctimas " eran inocentes, cosa que era mentira, en algún momento habían abusado verbalmente de ella, y ahora la pagaban. La chica cerró la puerta de su casa de un portazo, como siempre hacía, tratando de llamar la atención de su padre. No había asistido a clase sino que había estado caminando por ahí durante el horario escolar, así había hecho los últimos días, pero nadie en su hogar parecía saberlo por lo que pensaba seguir así sin ni pensarlo.
—Has vuelto — dijo su padre con un tono frío al verla entrar, el corazón de Gabrielle se detuvo al ver que era a ella a quién hablaba por primera vez en años. Ella asintió y él prosiguió, ya enterado de todo, y ya habiendo conseguido lugar en un psiquiátrico en la ciudad —. Ve a hacer tus maletas, Gabrielle — dijo y todos los reproches de la chica le resbalaron, la hizo hacer sus maletas sin la chica saber dónde irían, solo que no se quedaría más en esa casa.
A partir de ese día, ella comenzó a vivir su infierno propio.
Nadie en ese desagradable lugar era "amigable", todos solían molestarle, pero ella tenía sus armas con ella, tres cajas de cerillas y cuatro encendedores, los que estaban guardados en un principio en un lugar cerrado en su armario, y así vengaba ella a sus atacantes, lo dejaba estar para luego quemarlo mientras dormía y disfrutar el macabro espectáculo, lo que le hacía sentir placer, dándole igual el "castigo" que alguna vez recibía. Los abusos sexuales en la vida de Gabrielle siempre habían sido algo que no había podido evitar, por parte de su padre cuando era una niña, luego sus compañeros y en esos castigos del psiquiátrico en el que estaba encerrada los celadores se daban sus pequeños deleites con el cuerpo de la pirómana.
"Feliz vigésimo cumpleaños, Gabrielle"
Esa fue la frase que escuchó de la doctora Jones, la misma que le había confiscado sus "armas", casi todas menos un paquete de cerillas, las que en ese momento había escondido bajo su ropa, y donde aún solía esconder. Esa fue la frase detonante para huir la noche de su vigésimo cumpleaños mientras todos dormían a cometer la locura más grande. Quemarlo todo. Corrió por las calles con rumbo a la casa de su padre, aún recordaba la dirección y se pensaba vengar de lo que él le había hecho, de encerrarla en un lugar tan horrendo como donde estaba.
Al llegar, buscó la llave en la maceta del patio, ahí siempre había una y solo ella y su padre lo sabían. La cogió y abrió la puerta. Estaba todo apagado, su padre y su novia dormían, o eso vio en la habitación de ellos. También vió un habitante más. Un monstruoso y pequeño ser humano, un bebé. Y eso fue el detonante para destruirlo todo.
Abrió toda llave de gas, eso la ayudaría. Cogió un bidón de gasolina, de los que tenía el padre para su coche, y regó el suelo con eso antes de encender el fuego y huir de la casa para contemplar el espectáculo desde fuera unos segundos, con una sonrisa de satisfacción. Lo había logrado, había cumplido su venganza.
Al oír la sirena de la policía, la chica empezó a correr, se metió en un callejón aislado, donde estaría a salvo y, al sentirse rodeada, apretó los ojos antes de dejarse caer al suelo para luego despertar en otro lugar como una Sinner.
Especie: Sinner
Pecado: Ira
Edad: 19 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 10/01/1997
Nombre: Trystane Selvik (OCUPADO)
@LittleWolf_WV
Avatar: Timur Simakov
Enfermedad Psicológica: Trastorno histriónico de la personalidad (THP) y Trastorno de la personalidad por dependencia
Historia: Trystane nace el 31 de Mayo de 1969 en Oslo, Noruega, en el seno de la familia Selvik. Durante sus primeros años de vida se había mostrado como un niño muy feliz, hablador, confiado y muy unido a su hermano. Pero al cumplir los cinco años, los cuatro miembros de la familia Selvik sufrieron un terrible y mortal accidente de coche, sobreviviendo solamente los dos hermanos.
Desde ese momento una pequeña luz se apagó en la vida de Trystane y se aferró al único familiar que tenía; su hermano Anthony.
Desde ese día Trystane y su hermano visitaron diferentes orfanatos, a causa de la conducta de Anthony nadie quería hacerse responsable de los dos hermanos y al no poder adaptarse a las diferentes familias el tiempo fue pasando y el interés por adoptarles disminuyó. Por lo que el tiempo que pasaron juntos sirvió para reforzar el lazo que les unía y que cada vez se volvía más estrecho. Pero esto no fue motivo suficiente para que ambos hermanos buscasen sus pequeños momentos de alegría y diversión.
Cuando Anthony cumplió los diecisiete años entró en el servicio militar, para poder hacer frente a los futuros gastos, mientras tanto Trystane vagó por pequeñas familias voluntarias, cambiando cada mes, que se hacían cargo de él entre semana y, los fines de semana, los aprovechaba para irse a ver a su hermano.
Trystane era un niño que a una temprana edad había demostrado grandes cualidades y talentos de interpretación y danza. Por ello, y gracias a la motivación que le daba Anthony, tras las clases se iba al callejón de la escuela de danza que había detrás de su colegio y, allí, practicaba los diferentes pasos que copiaba a través de la cristalera, hasta que el sol comenzaba a caer.
Una tarde de primavera Trystane estaba bailando en el callejón cuando unos compañeros de clase le encontraron. Al descubrir que su pasión era el baile, se acercaron, le insultaron y golpearon. A partir de ese día, el abuso en la escuela comenzó a ser constante. Al borde de dejar el baile para siempre, Anthony le dió una noticia que cambiaría esa decisión: había encontrado una prestigiosa academia de danza que podían costearse. Así pues, a los doce años de edad, Trystane comenzó en una academia donde aprendió hip hop y danza contemporánea. Pero lo que realmente le fascinó fue el pole dance, que comenzó a practicar a los quince años.
Poco a poco el baile le comenzó a suponer mucho tiempo a Trystane. Pasaba toda la tarde hasta bien entrada la noche practicando y al llegar a casa lo único que deseaba era poder dormir y terminar de practicar lo aprendido durante el día para así poder pasar los fines de semana con su hermano, quien le mimaba y cuidaba con gran atención. Esta situación, sumado al constante abuso por parte sus compañeros, hizo que con quince años dejase el colegio y se dedicase exclusivamente al baile.
A los diecisiete años se preparó para entrar en una de las academias más importantes y prestigiosas de Oslo. Sus profesores y compañeros, que siempre le habían alabado e idolatrado por su talento, tenían todas las esperanzas en que pudiese acceder. Pero, en contra de todo pronóstico, no solo no logró entrar, sino que en una mala caída se fracturó el tobillo, haciendo que no pudiese volver a bailar de forma profesional nunca más.
Hundido, sin saber a qué dedicarse y buscando la fama que decía que merecía y había perdido, se independizó y comenzó a trabajar en discotecas como gogó y, más adelante como stripper en diferentes pubs. El proceso de decadencia había comenzado. Al principio comenzó a consumir un poco de marihuana para relajarse por las noches, a causa de la ansiedad, después accedió a tener algún encuentro con los clientes de forma esporádica, pero se volvieron cada vez más frecuentes. Por un poco de atención, por tener a alguien idolatrándole y siendo el centro de atención hacía lo que fuese. Por otra parte, la relación con su hermano, que había vuelto a casa el mismo año del accidente, hacía ya unos años que había comenzado a rozar lo extraño, comenzó a cruzar límites totalmente inaceptables para la sociedad. Frustrado por no poder tener todo lo que quería, por no poder conseguir aquello que deseaba, acabó cayendo al vacío. Así pues, con tan solo veinte años, había caído en todo tipo de excesos.
Una noche, que había decidido aprovechar que su hermano estaba fuera de casa, tomó las jeringuillas y un pequeño frasco de heroína y, tras disponerlo todo, se inyectó una dosis un tanto superior al resto de veces, con la intención de poder quitarse esa sensación de opresión, agobio y dolor que aquella noche, noche en la que hacía tres años había sufrido su lesión. Pero la dosis fue demasiado alta y, cuando Anthony en un golpe de suerte volvió a casa al poco tiempo de haberse inyectado la sustancia, se encontró a Trystane tumbado en la cama, su presión sanguínea bajaba poco a poco.
Especie: Sinner
Pecado: Lujuria
Edad: 20 años
Bando: Dylan (Rey)
Fecha de entrada a Wishville: 22/11/1989
@LittleWolf_WV
Avatar: Timur Simakov
Enfermedad Psicológica: Trastorno histriónico de la personalidad (THP) y Trastorno de la personalidad por dependencia
Historia: Trystane nace el 31 de Mayo de 1969 en Oslo, Noruega, en el seno de la familia Selvik. Durante sus primeros años de vida se había mostrado como un niño muy feliz, hablador, confiado y muy unido a su hermano. Pero al cumplir los cinco años, los cuatro miembros de la familia Selvik sufrieron un terrible y mortal accidente de coche, sobreviviendo solamente los dos hermanos.
Desde ese momento una pequeña luz se apagó en la vida de Trystane y se aferró al único familiar que tenía; su hermano Anthony.
Desde ese día Trystane y su hermano visitaron diferentes orfanatos, a causa de la conducta de Anthony nadie quería hacerse responsable de los dos hermanos y al no poder adaptarse a las diferentes familias el tiempo fue pasando y el interés por adoptarles disminuyó. Por lo que el tiempo que pasaron juntos sirvió para reforzar el lazo que les unía y que cada vez se volvía más estrecho. Pero esto no fue motivo suficiente para que ambos hermanos buscasen sus pequeños momentos de alegría y diversión.
Cuando Anthony cumplió los diecisiete años entró en el servicio militar, para poder hacer frente a los futuros gastos, mientras tanto Trystane vagó por pequeñas familias voluntarias, cambiando cada mes, que se hacían cargo de él entre semana y, los fines de semana, los aprovechaba para irse a ver a su hermano.
Trystane era un niño que a una temprana edad había demostrado grandes cualidades y talentos de interpretación y danza. Por ello, y gracias a la motivación que le daba Anthony, tras las clases se iba al callejón de la escuela de danza que había detrás de su colegio y, allí, practicaba los diferentes pasos que copiaba a través de la cristalera, hasta que el sol comenzaba a caer.
Una tarde de primavera Trystane estaba bailando en el callejón cuando unos compañeros de clase le encontraron. Al descubrir que su pasión era el baile, se acercaron, le insultaron y golpearon. A partir de ese día, el abuso en la escuela comenzó a ser constante. Al borde de dejar el baile para siempre, Anthony le dió una noticia que cambiaría esa decisión: había encontrado una prestigiosa academia de danza que podían costearse. Así pues, a los doce años de edad, Trystane comenzó en una academia donde aprendió hip hop y danza contemporánea. Pero lo que realmente le fascinó fue el pole dance, que comenzó a practicar a los quince años.
Poco a poco el baile le comenzó a suponer mucho tiempo a Trystane. Pasaba toda la tarde hasta bien entrada la noche practicando y al llegar a casa lo único que deseaba era poder dormir y terminar de practicar lo aprendido durante el día para así poder pasar los fines de semana con su hermano, quien le mimaba y cuidaba con gran atención. Esta situación, sumado al constante abuso por parte sus compañeros, hizo que con quince años dejase el colegio y se dedicase exclusivamente al baile.
A los diecisiete años se preparó para entrar en una de las academias más importantes y prestigiosas de Oslo. Sus profesores y compañeros, que siempre le habían alabado e idolatrado por su talento, tenían todas las esperanzas en que pudiese acceder. Pero, en contra de todo pronóstico, no solo no logró entrar, sino que en una mala caída se fracturó el tobillo, haciendo que no pudiese volver a bailar de forma profesional nunca más.
Hundido, sin saber a qué dedicarse y buscando la fama que decía que merecía y había perdido, se independizó y comenzó a trabajar en discotecas como gogó y, más adelante como stripper en diferentes pubs. El proceso de decadencia había comenzado. Al principio comenzó a consumir un poco de marihuana para relajarse por las noches, a causa de la ansiedad, después accedió a tener algún encuentro con los clientes de forma esporádica, pero se volvieron cada vez más frecuentes. Por un poco de atención, por tener a alguien idolatrándole y siendo el centro de atención hacía lo que fuese. Por otra parte, la relación con su hermano, que había vuelto a casa el mismo año del accidente, hacía ya unos años que había comenzado a rozar lo extraño, comenzó a cruzar límites totalmente inaceptables para la sociedad. Frustrado por no poder tener todo lo que quería, por no poder conseguir aquello que deseaba, acabó cayendo al vacío. Así pues, con tan solo veinte años, había caído en todo tipo de excesos.
Una noche, que había decidido aprovechar que su hermano estaba fuera de casa, tomó las jeringuillas y un pequeño frasco de heroína y, tras disponerlo todo, se inyectó una dosis un tanto superior al resto de veces, con la intención de poder quitarse esa sensación de opresión, agobio y dolor que aquella noche, noche en la que hacía tres años había sufrido su lesión. Pero la dosis fue demasiado alta y, cuando Anthony en un golpe de suerte volvió a casa al poco tiempo de haberse inyectado la sustancia, se encontró a Trystane tumbado en la cama, su presión sanguínea bajaba poco a poco.
Especie: Sinner
Pecado: Lujuria
Edad: 20 años
Bando: Dylan (Rey)
Fecha de entrada a Wishville: 22/11/1989
Nombre: Chrissa Ward (OCUPADA)
@DraumurWv
Avatar: Lily Collins
Enfermedad Psicológica: Narcolepsia
Historia: Nacida como la hija de una pareja adolescente, no disfrutó de correctos cuidados y crianza, siendo dejada siempre a manos de su abuela. Sus padres nunca tuvieron real interés en su salud, por lo que simplemente recibía regaños y golpes al encontrarla dormida en cualquier zona, incluso si aquello provocaba que se lastimara a sí misma.
Sin interés real en vivir en un mundo donde gran parte de sus recuerdos se basaban en fragmentos inconexos, terminó por encerrarse en su habitación, dejando de lado estudios, vida social y todo lo relacionado.
Pasó a ser una “hikikomori” y estableció una línea divisoria entre su realidad y el nuevo espacio que se había creado dentro de aquellas cuatro paredes.
Descuidada, sin metas ni objetivos, no demoró en volverse arrogante, antipática, y desinteresada. Tampoco tardó en encontrar la entrada a Wishville, donde ni siquiera tuvo la oportunidad de tocar el cielo antes de que sus alas ya fueran completamente inútiles.
Especie: Sinner
Pecado: Pereza
Edad: 21 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 28/02/2018
@DraumurWv
Avatar: Lily Collins
Enfermedad Psicológica: Narcolepsia
Historia: Nacida como la hija de una pareja adolescente, no disfrutó de correctos cuidados y crianza, siendo dejada siempre a manos de su abuela. Sus padres nunca tuvieron real interés en su salud, por lo que simplemente recibía regaños y golpes al encontrarla dormida en cualquier zona, incluso si aquello provocaba que se lastimara a sí misma.
Sin interés real en vivir en un mundo donde gran parte de sus recuerdos se basaban en fragmentos inconexos, terminó por encerrarse en su habitación, dejando de lado estudios, vida social y todo lo relacionado.
Pasó a ser una “hikikomori” y estableció una línea divisoria entre su realidad y el nuevo espacio que se había creado dentro de aquellas cuatro paredes.
Descuidada, sin metas ni objetivos, no demoró en volverse arrogante, antipática, y desinteresada. Tampoco tardó en encontrar la entrada a Wishville, donde ni siquiera tuvo la oportunidad de tocar el cielo antes de que sus alas ya fueran completamente inútiles.
Especie: Sinner
Pecado: Pereza
Edad: 21 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 28/02/2018
Nombre: Caleb Cooper (OCUPADO)
@BullstrokWV
Avatar: Mikolas Josef
Enfermedad Psicológica: Trastorno Narcisista de la personalidad (TNP)
Historia: Caleb nació en el seno de una familia peculiar, pese a que entre sus padres reinaba el amor, estos no necesitaron de matrimonio para confirmarlo, aunque tampoco podían puesto que el padre había dejado atrás una familia para comenzar de nuevo con esta.
El joven creció feliz aunque sus padres estuvieran ausentes. Ya siendo más mayor aquel sentimiento de soledad le pasó factura a su padre quien le daba dinero calmando así la culpabilidad de dejar de nuevo a un hijo solo.
Con la fama de ser rico, Caleb comenzó a salir con gente tóxica; entre ellos competían: quien tenía el mejor móvil, la ropa más cara...Y cuando no ganaba la envidia le malcomía por dentro.
Durante toda su vida vivió en la ignorancia, desconociendo que alguien más compartía su apellido. Se sentía inútil al saber que no fue el primero. Comenzó a beber para llamar la atención sin resultado alguno y asumiendo aquello decidió afrontarse y buscar a su hermana Mia (ver ficha en Ángeles), quien ya había muerto.
La culpabilidad colmó su conciencia al igual que su vaso que junto al ese mal vicio que cogió lo dejó en coma entrando ahora en Wishville, donde no sabia que la encontraría y ahora tendrá una segunda oportunidad de conocerla y dejar atrás ese vacío que arrastraba desde vivo.
Personalidad: Cuando era pequeño era amable y siempre estaba feliz, pero a medida que el tiempo pasaba y se entero de la realidad, el egoísmo, la soberbia y el narcisismo se apoderaron de él. Con las personas que sabia que le iban a beneficiar era amable pero con las que no, era maleducado y le daba igual lo que pensasen.
Especie: Sinner
Pecado: Soberbia
Edad: 20 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 22/03/2018
@BullstrokWV
Avatar: Mikolas Josef
Enfermedad Psicológica: Trastorno Narcisista de la personalidad (TNP)
Historia: Caleb nació en el seno de una familia peculiar, pese a que entre sus padres reinaba el amor, estos no necesitaron de matrimonio para confirmarlo, aunque tampoco podían puesto que el padre había dejado atrás una familia para comenzar de nuevo con esta.
El joven creció feliz aunque sus padres estuvieran ausentes. Ya siendo más mayor aquel sentimiento de soledad le pasó factura a su padre quien le daba dinero calmando así la culpabilidad de dejar de nuevo a un hijo solo.
Con la fama de ser rico, Caleb comenzó a salir con gente tóxica; entre ellos competían: quien tenía el mejor móvil, la ropa más cara...Y cuando no ganaba la envidia le malcomía por dentro.
Durante toda su vida vivió en la ignorancia, desconociendo que alguien más compartía su apellido. Se sentía inútil al saber que no fue el primero. Comenzó a beber para llamar la atención sin resultado alguno y asumiendo aquello decidió afrontarse y buscar a su hermana Mia (ver ficha en Ángeles), quien ya había muerto.
La culpabilidad colmó su conciencia al igual que su vaso que junto al ese mal vicio que cogió lo dejó en coma entrando ahora en Wishville, donde no sabia que la encontraría y ahora tendrá una segunda oportunidad de conocerla y dejar atrás ese vacío que arrastraba desde vivo.
Personalidad: Cuando era pequeño era amable y siempre estaba feliz, pero a medida que el tiempo pasaba y se entero de la realidad, el egoísmo, la soberbia y el narcisismo se apoderaron de él. Con las personas que sabia que le iban a beneficiar era amable pero con las que no, era maleducado y le daba igual lo que pensasen.
Especie: Sinner
Pecado: Soberbia
Edad: 20 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 22/03/2018
Nombre: Honoka (OCUPADA)
@TripleGxrl_WV
Avatar: Orsolya Toth (@lastfeastofthewolves)
Enfermedad Psicológica: Trastorno de Identidad Disociativo (TID)
Historia: Honoka, vivió su primer año de vida en un orfanato, nadie la quería y nadie deseaba darle los cuidados que ella requería. Fue adoptada por una familia japonesa, la cual le otorgó su nombre pero lamentablemente tuvieron que dejarla poco tiempo después por problemas económicos, con solo dos años de edad. Desde aquel momento, la niña vivió en el orfanato, en el cual desarrollaba su día a día como una niña normal, hasta que, con 6 años de edad, la cosa cambió. Presentaba pérdidas de memorias, lapsos de tiempo en los que ella no recordaba lo que había ocurrido pero que el resto de niños y cuidadores del orfanato confirmaban que habían ocurrido. Tras la ayuda de un especialista, se determinó que la niña padecía de TID, trastorno de identidad disociativo, y se identificó a sus dos personalidades. Rainbow y Annabelle, a partir de aquel momento esas dos desconocidas para todos, residentes del cuerpo de la pequeña Honoka, se convirtieron en parte de aquel lugar.
Honoka había cumplido sus 12 años, nadie la había adoptado aún, nadie quería una niña con una enfermedad mental... Eso era lo que siempre le comentaba Annabelle, la más madura de las tres, en opinión de las otras dos, era la más centrada y más realista. En ese mismo año, el orfanato tuvo que cerrar por deterioro y bancarrota y Honoka fue trasladada a una casa de acogida.
El lugar donde ahora vivía era una gran casa, donde vivía un matrimonio, el cual no tenía hijos, pero se dedicaban a cuidar de aquellos niños que no tenían familia. 3 años más tarde de que Honoka conviviese allí con su mejor amiga, entró un chico, el primer chico que entraría en aquella casa. Todo se dispuso para su llegada, con una gran fiesta y como si fuesen una gran familia.
El chico, Cameron, era dos años mayor que Honoka y en cuanto esta le vio, quedó encandilada de él, aunque, poco a poco, eso se fue tornando más en una obsesión. Sin embargo, Cameron no tenía intenciones de enamorarse, no creía en el amor y desde el primer día la adolescente fue consciente de ello, pero no le importó... Poco a poco, Honoka se iba a abandonando a su obsesión, haciendo que Annabelle y Rainbow tuviesen que intervenir. Entre ambas personalidades, intentaban espantar al joven de aquella casa, dejándole cada vez más asustado por como se comportaba la adolescente.
Una noche, de verano, en la cual sus padres de acogida habían salido a una cena de negocios, los tres adolescentes quedaron solos en la casa, por lo que decidieron que era buena idea jugar a un juego. El juego se alargó incluso después de que la mejor amiga de Honoka ya se hubiese retirado de la sala. En el mismo instante en el que los dos jóvenes quedaron solos, él se abalanzó sobre ella, la cual estaba distraída, en ese momento, ambos se dejaron llevar por sus instintos y terminaron acostándose. Rainbow despertó, en mitad de la noche, para encontrarse encima del pecho de Cameron, asustada, se levantó y salió corriendo de la habitación del chico, colocándose encima una camisa mientras corría a la cocina, cuando cayó por las escaleras. En aquel momento, la mente de Rainbow, Annabelle y Honoka se quebró, toda su vida habían sido decepciones, y ahora, acababan de cometer el peor error de sus vidas. Las puertas de Wishville se abrieron para aquellas tres jóvenes, que englobaban una sola, y se convirtió en una Sinner de lujuria.
xPersonalidades:
Honoka: La personalidad principal de ambas tres. Algo introvertida, alegre y dinámica. Le gustan los libros y la música, por todas las cosas que le han ocurrido, suele encerrarse en su mente, donde todo es perfecto en su opinión y en donde su vida se convierte en una completamente diferente.
Rainbow: Amante del color, alocada y divertida. Le gusta el deporte y los dulces, su forma de ser hace que sea fácil hablar con ella, además de ser muy sociable. Le gusta el deporte y vestir de forma muy llamativa, porque según ella, es una forma de hacer que la gente se sienta bien.
Annabelle: Es centrada, madura y seria, aunque siempre es agradable hablar con ella. Siempre ha sido una chica a la cual le gusta buscar la respuesta a todos los enigmas que se encuentran en el mundo, da igual cual fuera, ella buscará la solución.
Especie: Sinner
Pecado: Lujuria
Edad: 17 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 11/01/2010
@TripleGxrl_WV
Avatar: Orsolya Toth (@lastfeastofthewolves)
Enfermedad Psicológica: Trastorno de Identidad Disociativo (TID)
Historia: Honoka, vivió su primer año de vida en un orfanato, nadie la quería y nadie deseaba darle los cuidados que ella requería. Fue adoptada por una familia japonesa, la cual le otorgó su nombre pero lamentablemente tuvieron que dejarla poco tiempo después por problemas económicos, con solo dos años de edad. Desde aquel momento, la niña vivió en el orfanato, en el cual desarrollaba su día a día como una niña normal, hasta que, con 6 años de edad, la cosa cambió. Presentaba pérdidas de memorias, lapsos de tiempo en los que ella no recordaba lo que había ocurrido pero que el resto de niños y cuidadores del orfanato confirmaban que habían ocurrido. Tras la ayuda de un especialista, se determinó que la niña padecía de TID, trastorno de identidad disociativo, y se identificó a sus dos personalidades. Rainbow y Annabelle, a partir de aquel momento esas dos desconocidas para todos, residentes del cuerpo de la pequeña Honoka, se convirtieron en parte de aquel lugar.
Honoka había cumplido sus 12 años, nadie la había adoptado aún, nadie quería una niña con una enfermedad mental... Eso era lo que siempre le comentaba Annabelle, la más madura de las tres, en opinión de las otras dos, era la más centrada y más realista. En ese mismo año, el orfanato tuvo que cerrar por deterioro y bancarrota y Honoka fue trasladada a una casa de acogida.
El lugar donde ahora vivía era una gran casa, donde vivía un matrimonio, el cual no tenía hijos, pero se dedicaban a cuidar de aquellos niños que no tenían familia. 3 años más tarde de que Honoka conviviese allí con su mejor amiga, entró un chico, el primer chico que entraría en aquella casa. Todo se dispuso para su llegada, con una gran fiesta y como si fuesen una gran familia.
El chico, Cameron, era dos años mayor que Honoka y en cuanto esta le vio, quedó encandilada de él, aunque, poco a poco, eso se fue tornando más en una obsesión. Sin embargo, Cameron no tenía intenciones de enamorarse, no creía en el amor y desde el primer día la adolescente fue consciente de ello, pero no le importó... Poco a poco, Honoka se iba a abandonando a su obsesión, haciendo que Annabelle y Rainbow tuviesen que intervenir. Entre ambas personalidades, intentaban espantar al joven de aquella casa, dejándole cada vez más asustado por como se comportaba la adolescente.
Una noche, de verano, en la cual sus padres de acogida habían salido a una cena de negocios, los tres adolescentes quedaron solos en la casa, por lo que decidieron que era buena idea jugar a un juego. El juego se alargó incluso después de que la mejor amiga de Honoka ya se hubiese retirado de la sala. En el mismo instante en el que los dos jóvenes quedaron solos, él se abalanzó sobre ella, la cual estaba distraída, en ese momento, ambos se dejaron llevar por sus instintos y terminaron acostándose. Rainbow despertó, en mitad de la noche, para encontrarse encima del pecho de Cameron, asustada, se levantó y salió corriendo de la habitación del chico, colocándose encima una camisa mientras corría a la cocina, cuando cayó por las escaleras. En aquel momento, la mente de Rainbow, Annabelle y Honoka se quebró, toda su vida habían sido decepciones, y ahora, acababan de cometer el peor error de sus vidas. Las puertas de Wishville se abrieron para aquellas tres jóvenes, que englobaban una sola, y se convirtió en una Sinner de lujuria.
xPersonalidades:
Honoka: La personalidad principal de ambas tres. Algo introvertida, alegre y dinámica. Le gustan los libros y la música, por todas las cosas que le han ocurrido, suele encerrarse en su mente, donde todo es perfecto en su opinión y en donde su vida se convierte en una completamente diferente.
Rainbow: Amante del color, alocada y divertida. Le gusta el deporte y los dulces, su forma de ser hace que sea fácil hablar con ella, además de ser muy sociable. Le gusta el deporte y vestir de forma muy llamativa, porque según ella, es una forma de hacer que la gente se sienta bien.
Annabelle: Es centrada, madura y seria, aunque siempre es agradable hablar con ella. Siempre ha sido una chica a la cual le gusta buscar la respuesta a todos los enigmas que se encuentran en el mundo, da igual cual fuera, ella buscará la solución.
Especie: Sinner
Pecado: Lujuria
Edad: 17 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 11/01/2010
Nombre: Even Schwarz (OCUPADO)
@xEvenx_WV
Avatar: Andy Biersack
Enfermedad Psicológica: Ninfomanía y Síndrome de Stendhal
Historia: Explosivo, egocentrista y limítrofe, sobe todo lo último. Toda la humildad que tenía su familia la faltaba a Even el mayor de los Schwarz quien tenía en sus manos el destino del largo legado de sus padres notarios por ser el único varón.
Even Schwarz nació un 25 de septiembre en el seno de una familia bohemia y servicial a las afueras de Alemania junto a 3 hermanas más de las que tenía que cuidar a cambio de que sus padres trabajaran sin preocupaciones, lo que hizo que a los quince años se sintiera como todo un padre de familia pero con la efusividad de un chaval de dieciocho.
Tanto tiempo con las menores hizo que entre ellos, concretamente con la más mayor se estrechara una relación más controladora cayendo en el perfecto perfil de un ‘’novio’’ toxico y por ello llevándose siempre por su inmadura y poco cordial conducta Even comenzó a traer chicas a su casa, cosa que hizo que su hermana por mera venganza contara a sus padres lo que el joven se dedicaba a hacer en su ausencia.
Desterrado de su casa inundándose en la oscura y en penumbra vida callejera comenzó a buscarse la vida como hombre de compañía y robando hasta conseguir el dinero suficiente para conseguir costearse una carrera como notario y así poder devolverle el golpe a sus padres demostrando su valía. Pero para nada le sirvió puesto que el tiempo lo gastaba en llevarse gente a su cama. Tal era la desesperación que a veces fingía estar mal para lograr dar pena y así engatusar a quien sea sin importar su sexo.
Todo iba bien mientras su lujuria pudiera ser complacida.
Un día de fiesta volviendo con la gente de la universidad decidió hacer una carrera en el descampado mientras estaban drogados. La carrera sorprendentemente la ganó a diferencia de su vida.
Especie: Sinner
Pecado: Lujuria
Edad: 24 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 23/12/2017
@xEvenx_WV
Avatar: Andy Biersack
Enfermedad Psicológica: Ninfomanía y Síndrome de Stendhal
Historia: Explosivo, egocentrista y limítrofe, sobe todo lo último. Toda la humildad que tenía su familia la faltaba a Even el mayor de los Schwarz quien tenía en sus manos el destino del largo legado de sus padres notarios por ser el único varón.
Even Schwarz nació un 25 de septiembre en el seno de una familia bohemia y servicial a las afueras de Alemania junto a 3 hermanas más de las que tenía que cuidar a cambio de que sus padres trabajaran sin preocupaciones, lo que hizo que a los quince años se sintiera como todo un padre de familia pero con la efusividad de un chaval de dieciocho.
Tanto tiempo con las menores hizo que entre ellos, concretamente con la más mayor se estrechara una relación más controladora cayendo en el perfecto perfil de un ‘’novio’’ toxico y por ello llevándose siempre por su inmadura y poco cordial conducta Even comenzó a traer chicas a su casa, cosa que hizo que su hermana por mera venganza contara a sus padres lo que el joven se dedicaba a hacer en su ausencia.
Desterrado de su casa inundándose en la oscura y en penumbra vida callejera comenzó a buscarse la vida como hombre de compañía y robando hasta conseguir el dinero suficiente para conseguir costearse una carrera como notario y así poder devolverle el golpe a sus padres demostrando su valía. Pero para nada le sirvió puesto que el tiempo lo gastaba en llevarse gente a su cama. Tal era la desesperación que a veces fingía estar mal para lograr dar pena y así engatusar a quien sea sin importar su sexo.
Todo iba bien mientras su lujuria pudiera ser complacida.
Un día de fiesta volviendo con la gente de la universidad decidió hacer una carrera en el descampado mientras estaban drogados. La carrera sorprendentemente la ganó a diferencia de su vida.
Especie: Sinner
Pecado: Lujuria
Edad: 24 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 23/12/2017
Nombre: Heath Luck (OCUPADO)
@HeathL_WV
Avatar: Steven Chevrin
Enfermedad Psicológica: Trastorno de Bipolaridad e Hipersexualidad
Historia: Heath nació sin padres, pues según la directora del orfanato sus padres lo llevaron ahí por falta de dinero.
Dejando eso ya mayor parte de su infancia el rubio niño pasó de casa en casa y con cada cambio la familia que le era otorgada parecía ir empeorando en cuanto a su carácter; todos ahí comenzaban a darse por vencidos con Heath, para sus doce años una familia necesitada buscaba un niño mayor, se decía que esa pareja no lograba tener hijos así que al conocer a Heath no dudaron en adoptarlo, fue la primera familia en la que el rubio se sentía bastante cómodo y apegado.
Pasaron tres años y el adolescente ya con sus quince años encima fue informado por sus padres que la familia crecería, de inicio la sensación de extrañeza le resultó normal, pero conforme esa sensación se volvió un vacío el chico comenzó a irritarse con más facilidad mientras los meses transcurrían con mi madre adoptiva embarazada, a veces ella necesitaba ayuda y él en algunas ocasiones llegó a gritarle.
Al término de los meses a una horas de que su pequeña hermana ya había nacido el comenzó a sentirse mal al respecto, ya no le tomaron en cuenta incluso a sus "berrinches" ellos ignoraron, tenían una bebé propia y lo que más se temía es que volvería al orfanato.
Por cierto impulso de necedad Heath huyó de casa para buscar algún otro lugar donde permanecer sin ser excluido o sentirse así; su escape le llevó hasta un callejón el cual tomaría ese día para dormir mientras buscaba más lugares pero un grupo de chicos impidió aquello, Heath pensó no salir de esa situación, pensó que lo golpearían o algo así pero lo logró aquellos muchachos lo ayudaron de inicio... él jamás creyó que luego se volvería su perdición.
Con gente nueva con la cual convivir el rubio comenzó a seguir sus malos pasos, primero con la bebida, terminando borracho hasta perder la consciencia. Eso no podría considerarse lo peor pues Heath poco después inició con la ingesta de drogas.
Apenas un año pasó y con la cabeza lavada de malos comentarios respecto a su familia adoptiva Heath fue a vigilar desde afuera, no se les veía ni un poco preocupados por él, lo contrario se veían más relajado con la bebé. El chico no podía sentirse más solo y triste en ese momento, sus "amigos" le dijeron que la única manera de dejar eso en el pasado era con una mujer, a sus dieciséis años el rubio visitó su primera casa de citas la misma que fue invitada por todo su grupito, ellos también escogieron a la chica y lo dejaron con ella por unas dos horas, la verdad es que de principio el se sentía nervioso pero conforme fue tomando confianza disfrutó del sexo más que cualquier otra cosa.
Para volver a ese sitio Heath tardó tal vez un mes y luego apareció buscando más, ¿Era eso algo bueno? Quizá no, pero ya no había vuelta atrás su necesidad por estar en cama de una y otra chica hicieron que el joven muchacho se volviera dependiente del sexo más aún que creyera que eso le estaba haciendo bien, fueron años un par tal vez más pero sus combinaciones no eran buenas entre alcohol y drogas su cuerpo iba de mal en peor.
Su ultima noche el muchacho celebró la ausencia de su tristeza, bebió y tomó pastillas como si no hubiera un mañana hasta que su cuerpo desvaneció sin llegar a caer, ya que las puertas de Wishville le habían sido abiertas.
Especie: Sinner
Pecado: Lujuria
Edad: 20 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 24/12/2016
@HeathL_WV
Avatar: Steven Chevrin
Enfermedad Psicológica: Trastorno de Bipolaridad e Hipersexualidad
Historia: Heath nació sin padres, pues según la directora del orfanato sus padres lo llevaron ahí por falta de dinero.
Dejando eso ya mayor parte de su infancia el rubio niño pasó de casa en casa y con cada cambio la familia que le era otorgada parecía ir empeorando en cuanto a su carácter; todos ahí comenzaban a darse por vencidos con Heath, para sus doce años una familia necesitada buscaba un niño mayor, se decía que esa pareja no lograba tener hijos así que al conocer a Heath no dudaron en adoptarlo, fue la primera familia en la que el rubio se sentía bastante cómodo y apegado.
Pasaron tres años y el adolescente ya con sus quince años encima fue informado por sus padres que la familia crecería, de inicio la sensación de extrañeza le resultó normal, pero conforme esa sensación se volvió un vacío el chico comenzó a irritarse con más facilidad mientras los meses transcurrían con mi madre adoptiva embarazada, a veces ella necesitaba ayuda y él en algunas ocasiones llegó a gritarle.
Al término de los meses a una horas de que su pequeña hermana ya había nacido el comenzó a sentirse mal al respecto, ya no le tomaron en cuenta incluso a sus "berrinches" ellos ignoraron, tenían una bebé propia y lo que más se temía es que volvería al orfanato.
Por cierto impulso de necedad Heath huyó de casa para buscar algún otro lugar donde permanecer sin ser excluido o sentirse así; su escape le llevó hasta un callejón el cual tomaría ese día para dormir mientras buscaba más lugares pero un grupo de chicos impidió aquello, Heath pensó no salir de esa situación, pensó que lo golpearían o algo así pero lo logró aquellos muchachos lo ayudaron de inicio... él jamás creyó que luego se volvería su perdición.
Con gente nueva con la cual convivir el rubio comenzó a seguir sus malos pasos, primero con la bebida, terminando borracho hasta perder la consciencia. Eso no podría considerarse lo peor pues Heath poco después inició con la ingesta de drogas.
Apenas un año pasó y con la cabeza lavada de malos comentarios respecto a su familia adoptiva Heath fue a vigilar desde afuera, no se les veía ni un poco preocupados por él, lo contrario se veían más relajado con la bebé. El chico no podía sentirse más solo y triste en ese momento, sus "amigos" le dijeron que la única manera de dejar eso en el pasado era con una mujer, a sus dieciséis años el rubio visitó su primera casa de citas la misma que fue invitada por todo su grupito, ellos también escogieron a la chica y lo dejaron con ella por unas dos horas, la verdad es que de principio el se sentía nervioso pero conforme fue tomando confianza disfrutó del sexo más que cualquier otra cosa.
Para volver a ese sitio Heath tardó tal vez un mes y luego apareció buscando más, ¿Era eso algo bueno? Quizá no, pero ya no había vuelta atrás su necesidad por estar en cama de una y otra chica hicieron que el joven muchacho se volviera dependiente del sexo más aún que creyera que eso le estaba haciendo bien, fueron años un par tal vez más pero sus combinaciones no eran buenas entre alcohol y drogas su cuerpo iba de mal en peor.
Su ultima noche el muchacho celebró la ausencia de su tristeza, bebió y tomó pastillas como si no hubiera un mañana hasta que su cuerpo desvaneció sin llegar a caer, ya que las puertas de Wishville le habían sido abiertas.
Especie: Sinner
Pecado: Lujuria
Edad: 20 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 24/12/2016
Nombre: Ewan Alkaev (OCUPADO)
@bcstrdsinner_WV
Avatar: Ernest Klimko
Enfermedad Psicológica: Trastorno de Límite de Personalidad (TLP)
Historia: Ewan nació llenó de privilegios. Posicionado dentro de una de las más importantes casas de su ciudad natal, Górkiy, que posteriormente pasaría a ser Nízhniy Nóvgorod, con la caída de la Unión Soviética.
El chico creció llenó de privilegios, y a pesar de tener un hermano menor, no fue opacado ni desatendido por sus padres. Éstos se mostraban orgullosos de su primogénito, pues desde muy corta edad mostró grandes talentos, haciéndolo cursar a diversos cursos extraescolares para desarrollarlos más. A la corta edad de 12 años el joven Markovic se educaba en las artes, como tocar el piano y clarinete, pintura en grafito; los deportes como esgrima y equitación, entre otros campos de conocimiento. Sin duda, el hijo mayor del matrimonio pintaba para ser legítimo heredero de todo aquello que sus padres fueron formando con el paso de los años, pero a los 14 algo dentro de él se rompió. Su comportamiento, hasta entonces tranquilo y sumiso hacia sus progenitores, se tornó violenta, siendo el muchacho despectivo con sus padres, éstos le respondieron con mayor disciplina pero falló.
Las relaciones de Ewan se fueron dañando con el tiempo pues se tornó una persona solitaria, evitando cualquier forma de reunirse con sus amigos e inclusive familia, siendo hostil cuando se le presionaba, sin embargo, al volver a encontrarse solo, se castigaba por ser de tal manera, sabiendo que él mismo era el causante de su soledad. Los años continuaron pasando y la oscuridad dentro de su mente tan sólo aumentó, mientras el hijo mayor se hundía, su hermano comenzó a tomar el foco de sus padres, comenzando a destacar ante sus ojos. El primogénito al notar esto, se llenó de ira ante su hermano, pues él solo había aprovechado la caída para hacerse notar, sin siquiera importarle si esto implicaría hundir aún más al mayor. Ewan, juntado sus fuerzas, volvió a sus viejas actividades y aparentar que nada había sucedido, sus padres decidieron hacerlo quedar como "una mala racha", o algo más de la adolescencia, y volvieron a consentir a su hijo como siempre lo habían hecho. El ahora joven, comenzó a mostrar interés en el negocio familiar y no pasó desapercibido por su padre, por lo que desde ese momento compartieron largas tardes acompañándose para integrarlo en aquel mundo. Pero de nuevo, la oscuridad llegó.
Con los problemas que el país estaba pasando, la guerra y caos que lo dominaba todo, le era complicado a Ewan mantenerse estable, y por más que lo tratara, pequeños rastros de sus antiguos años se mostraban a sus padres, y estos no permitirían que volviera a caer en ellos. Lo llevaron con especialistas y después de varios meses y pruebas, lo diagnosticaron con TLP, aunque no hubo gran diferencia para los jefes de familia, pues finalmente lo vieron como un defecto de su hijo, por lo que comenzaron a dejarlo de lado.
Ewan, al ver esto, se tornó más obsesivo por el deseo de reconocimiento de sus padres, así que buscaba nuevas formas de ganarse su orgullo, sin importar el medio que implicara.
Al estar cerca de la mayoría de edad, y con ayuda del buen círculo social en el que vivía, comenzó a planificar un micronegocio que pronto llamó la atención de los inversionistas, desesperados por la época tan mala que vivían, así que comenzó a florecer dentro de muy poco.
Volviendo a tener la atención de sus padres, el joven Markovic se encontró más presionado que nunca, pues temía decepcionar nuevamente a sus progenitores, lo cual lo llevó a abusar de sustancias ilegales y a terminar en encuentros adulteras con otras personas, ambas volviéndose cada vez más frecuentes, tanto que a los pocos meses de cumplir la mayoría de edad, llegó a oído de sus padres, y estos atacaron a su hijo llamándolo bastardo y negándole su apellido. Esto desmoronó al joven muchacho, por lo que una vez más acudió a su navaja pero antes de que el metal se tintara de rojo, un brillo capturó su atención, el destello provenía de un portal, el cual él atravesó.
Especie: Sinner
Pecado: Soberbia
Edad: 18 años
Bando: Dylan (Rey)
Fecha de entrada a Wishville: 17/10/1999
@bcstrdsinner_WV
Avatar: Ernest Klimko
Enfermedad Psicológica: Trastorno de Límite de Personalidad (TLP)
Historia: Ewan nació llenó de privilegios. Posicionado dentro de una de las más importantes casas de su ciudad natal, Górkiy, que posteriormente pasaría a ser Nízhniy Nóvgorod, con la caída de la Unión Soviética.
El chico creció llenó de privilegios, y a pesar de tener un hermano menor, no fue opacado ni desatendido por sus padres. Éstos se mostraban orgullosos de su primogénito, pues desde muy corta edad mostró grandes talentos, haciéndolo cursar a diversos cursos extraescolares para desarrollarlos más. A la corta edad de 12 años el joven Markovic se educaba en las artes, como tocar el piano y clarinete, pintura en grafito; los deportes como esgrima y equitación, entre otros campos de conocimiento. Sin duda, el hijo mayor del matrimonio pintaba para ser legítimo heredero de todo aquello que sus padres fueron formando con el paso de los años, pero a los 14 algo dentro de él se rompió. Su comportamiento, hasta entonces tranquilo y sumiso hacia sus progenitores, se tornó violenta, siendo el muchacho despectivo con sus padres, éstos le respondieron con mayor disciplina pero falló.
Las relaciones de Ewan se fueron dañando con el tiempo pues se tornó una persona solitaria, evitando cualquier forma de reunirse con sus amigos e inclusive familia, siendo hostil cuando se le presionaba, sin embargo, al volver a encontrarse solo, se castigaba por ser de tal manera, sabiendo que él mismo era el causante de su soledad. Los años continuaron pasando y la oscuridad dentro de su mente tan sólo aumentó, mientras el hijo mayor se hundía, su hermano comenzó a tomar el foco de sus padres, comenzando a destacar ante sus ojos. El primogénito al notar esto, se llenó de ira ante su hermano, pues él solo había aprovechado la caída para hacerse notar, sin siquiera importarle si esto implicaría hundir aún más al mayor. Ewan, juntado sus fuerzas, volvió a sus viejas actividades y aparentar que nada había sucedido, sus padres decidieron hacerlo quedar como "una mala racha", o algo más de la adolescencia, y volvieron a consentir a su hijo como siempre lo habían hecho. El ahora joven, comenzó a mostrar interés en el negocio familiar y no pasó desapercibido por su padre, por lo que desde ese momento compartieron largas tardes acompañándose para integrarlo en aquel mundo. Pero de nuevo, la oscuridad llegó.
Con los problemas que el país estaba pasando, la guerra y caos que lo dominaba todo, le era complicado a Ewan mantenerse estable, y por más que lo tratara, pequeños rastros de sus antiguos años se mostraban a sus padres, y estos no permitirían que volviera a caer en ellos. Lo llevaron con especialistas y después de varios meses y pruebas, lo diagnosticaron con TLP, aunque no hubo gran diferencia para los jefes de familia, pues finalmente lo vieron como un defecto de su hijo, por lo que comenzaron a dejarlo de lado.
Ewan, al ver esto, se tornó más obsesivo por el deseo de reconocimiento de sus padres, así que buscaba nuevas formas de ganarse su orgullo, sin importar el medio que implicara.
Al estar cerca de la mayoría de edad, y con ayuda del buen círculo social en el que vivía, comenzó a planificar un micronegocio que pronto llamó la atención de los inversionistas, desesperados por la época tan mala que vivían, así que comenzó a florecer dentro de muy poco.
Volviendo a tener la atención de sus padres, el joven Markovic se encontró más presionado que nunca, pues temía decepcionar nuevamente a sus progenitores, lo cual lo llevó a abusar de sustancias ilegales y a terminar en encuentros adulteras con otras personas, ambas volviéndose cada vez más frecuentes, tanto que a los pocos meses de cumplir la mayoría de edad, llegó a oído de sus padres, y estos atacaron a su hijo llamándolo bastardo y negándole su apellido. Esto desmoronó al joven muchacho, por lo que una vez más acudió a su navaja pero antes de que el metal se tintara de rojo, un brillo capturó su atención, el destello provenía de un portal, el cual él atravesó.
Especie: Sinner
Pecado: Soberbia
Edad: 18 años
Bando: Dylan (Rey)
Fecha de entrada a Wishville: 17/10/1999
Nombre: Erycx (OCUPADO)
@Erycx_WV
Avatar: Cameron Monaghan
Enfermedad Psicológica:
Historia: Erycx era un niño dulce, tierno y amable que disfrutaba de cosas tan sencillas que el dinero no podía comprar, un claro ejemplo, el amor que recibía por parte de su madre.
Nació en una familia pequeña con deudas que no podían pagar con el mísero sueldo de su padre. Cada noche que éste regresaba a casa después de un largo día de trabajo lo escuchaba discutir a gritos con su madre e incluso veía como la agredía por la presión y el estrés que causaban las deudas que se seguían sumando. La violencia se había hecho algo común entre sus padres desde que el pequeño e inocente Erycx tenía uso de la razón y lo peor de todo, él siempre estaba presente observándolos.
Un día y sin explicación alguna su querida madre con lágrimas en los ojos lo cargó en brazos llevándolo a las puertas de una casa de adopción. Vivió un par de años allí antes de ser adoptado por un matrimonio con bastante nivel económico; la pareja no podía concebir hijos por lo que recurrieron a la adopción, y cuando vieron al pequeño Erycx quedaron completamente enamorados.
Durante su crecimiento lo llenaron de lujos, malcriandolo y dándole siempre lo que quería cuando lo pedía, lo único que deseaban era verlo feliz todo el tiempo. Ellos creían que con darle cosas de valor llenarían aquel vacío dentro del niño que según ellos existía a causa de su familia anterior, pero la verdad era que él apenas y recordaba a sus padres biológicos, era como si esa parte de su niñez hubiese sido eliminada de su memoria pese a los pequeños fragmentos de la violencia que alguna vez presenció.
Los años pasaron provocando un gran cambio en Erycx, todo aquel que lo conocía o escuchaba hablar sobre él lo describía como amenazante, malvado e indiferente a la suerte de los que le rodeaban, algunos lo calificaban como un tipo salvaje ya que era excesivamente cruel y violento. Cualquier cosa lo molestaba por más mínima que fuera, su temperamento era tan alto que intimidaba a casi cualquier persona que entrara en contacto con él.
Erycx, junto con su familia adoptiva se mudaron a California, después que el joven fuera expulsado de su anterior escuela por haber destrozado el coche de un profesor en un ataque de ira, por lo cual fue diagnosticado con Trastorno Explosivo Intermitente. Sus padres lo obligaron a la Psicoterapia cognitiva conductual, que le fue de gran utilidad pues le permitió identificar los factores de disparo y desarrollar estrategias de afrontamiento adaptativas a su estilo de vida. A partir de ese entonces encontró la manera de evitar los lapsos en lo que no podía controlarse, cambiando su estatus social del chico violento que todos temían, al más popular de la escuela con el que todas las chicas deseaban salir.
Todo cambió cuando hizo una fiesta en su mansión en la que conoció a Astrid quién sólo era un capricho más en su lista, un juguete de sólo una noche. Con el fin de lograr su cometido se acercó a ella para charlar un poco de todo, después de sus intentos directos e indirectos, la chica se negó rotundamente a sus deseos pero se sorprendió a sí mismo cuando le propuso ser su novia y aún más cuando ella aceptó. Siempre obtenía todo lo que quería y esa no sería la excepción, por ello no terminó la relación con ella, tomó la iniciativa de actuar como lo haría un chico enamorado.
Los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses, logró su pequeño objetivo pero sucedió lo último que deseaba, terminó enamorándose de ella y la convirtió en su único centro de atención, llegando a considerar a Astrid un valioso objeto de su propiedad que nadie más podía ver o tocar.
La psicoterapia dejó de funcionarle porque cada vez que veía a un chico acercarse o entablar una conversación con su novia perdía el control de sí mismo transformándose en un ser violento y agresivo, causándole un mal día a quien se cruzara con él durante el episodio de ira.
La relación concluyó el día que agredió físicamente a Astrid, causándole algunos rasguños y moretones luego de una enorme discusión en la que se mencionaba las constantes escenas de celos de ambos, los insoportables cambios de humor de la chica y la incontrolable ira de él mismo. Desde ese día comenzó a medicarse con él fin de con ello controlar sus episodios de ira, lo cual le funcionó temporalmente.
El tiempo se convirtió en su peor enemigo, y el rompimiento con Astrid aún era reciente; con motivos de volver a su vieja rutina intentó relacionarse con otras chicas pero el sexo no era suficiente, sentía que algo faltaba, por lo que decidió ir a la casa de su ex-novia aunque no tuviera una buena relación con el hermano mayor de la susodicha. Encontró la forma de entrar a la residencia sin necesidad de forzar la puerta principal, subió al único lugar que conocía a la perfección: la recámara de Astrid. Después de adentrarse a dicho lugar reposó perplejo en la entrada de la habitación, mientras su corazón ardía en furia desenfrenada, no podía creer lo que sus ojos veían, la chica de quien aún estaba enamorado teniendo relaciones con Gustav, su hermano. No dijo ni una sola palabra, sólo se retiró pero aquello no quedaría así, se vengaría. Contrató un informante que detallara cada día en la vida de su contrincante, Gustav. Cuando la información llegó el furioso chico esperó pacientemente al momento indicado, donde Gustav mostraba su íntegra debilidad y atacó con revolver en mano y rencor en la sangre. En ese instante, era la ira y el dolor acumulado quienes hacían presencia. Un par de disparos no bastaron, por lo que vació el cartucho de su arma en aquel cuerpo indefenso y sintiendo la dicha de acabar con él.
La noticia de la que todos hablaban llegó a sus oídos, la misteriosa desaparición de quién fue su novia tiempo atrás. Las personas lo consideraron como principal sospechoso debido a que había sido la relación más reciente de Astrid, acusándolo por esa razón.
Intentó comunicarse con los familiares de la chica y al no obtener respuesta alguna, se dirigió al único lugar que creía seguro en ese momento, su hogar. Cuando llegó, no lo soportó, rompió todo a su paso hasta que hizo sangrar los nudillos de sus manos, se tiró al suelo decepcionado de sí mismo mientras miraba un punto fijo en la pared perdiéndose en sus pensamientos hasta que algo capto su atención, algo que apareció de la nada e iluminó la habitación, no se quedó de brazos cruzados y atravesó lo que parecía un portal con la esperanza de encontrar a Astrid del otro lado.
Especie: Sinner
Pecado: Ira
Edad:
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville:
@Erycx_WV
Avatar: Cameron Monaghan
Enfermedad Psicológica:
Historia: Erycx era un niño dulce, tierno y amable que disfrutaba de cosas tan sencillas que el dinero no podía comprar, un claro ejemplo, el amor que recibía por parte de su madre.
Nació en una familia pequeña con deudas que no podían pagar con el mísero sueldo de su padre. Cada noche que éste regresaba a casa después de un largo día de trabajo lo escuchaba discutir a gritos con su madre e incluso veía como la agredía por la presión y el estrés que causaban las deudas que se seguían sumando. La violencia se había hecho algo común entre sus padres desde que el pequeño e inocente Erycx tenía uso de la razón y lo peor de todo, él siempre estaba presente observándolos.
Un día y sin explicación alguna su querida madre con lágrimas en los ojos lo cargó en brazos llevándolo a las puertas de una casa de adopción. Vivió un par de años allí antes de ser adoptado por un matrimonio con bastante nivel económico; la pareja no podía concebir hijos por lo que recurrieron a la adopción, y cuando vieron al pequeño Erycx quedaron completamente enamorados.
Durante su crecimiento lo llenaron de lujos, malcriandolo y dándole siempre lo que quería cuando lo pedía, lo único que deseaban era verlo feliz todo el tiempo. Ellos creían que con darle cosas de valor llenarían aquel vacío dentro del niño que según ellos existía a causa de su familia anterior, pero la verdad era que él apenas y recordaba a sus padres biológicos, era como si esa parte de su niñez hubiese sido eliminada de su memoria pese a los pequeños fragmentos de la violencia que alguna vez presenció.
Los años pasaron provocando un gran cambio en Erycx, todo aquel que lo conocía o escuchaba hablar sobre él lo describía como amenazante, malvado e indiferente a la suerte de los que le rodeaban, algunos lo calificaban como un tipo salvaje ya que era excesivamente cruel y violento. Cualquier cosa lo molestaba por más mínima que fuera, su temperamento era tan alto que intimidaba a casi cualquier persona que entrara en contacto con él.
Erycx, junto con su familia adoptiva se mudaron a California, después que el joven fuera expulsado de su anterior escuela por haber destrozado el coche de un profesor en un ataque de ira, por lo cual fue diagnosticado con Trastorno Explosivo Intermitente. Sus padres lo obligaron a la Psicoterapia cognitiva conductual, que le fue de gran utilidad pues le permitió identificar los factores de disparo y desarrollar estrategias de afrontamiento adaptativas a su estilo de vida. A partir de ese entonces encontró la manera de evitar los lapsos en lo que no podía controlarse, cambiando su estatus social del chico violento que todos temían, al más popular de la escuela con el que todas las chicas deseaban salir.
Todo cambió cuando hizo una fiesta en su mansión en la que conoció a Astrid quién sólo era un capricho más en su lista, un juguete de sólo una noche. Con el fin de lograr su cometido se acercó a ella para charlar un poco de todo, después de sus intentos directos e indirectos, la chica se negó rotundamente a sus deseos pero se sorprendió a sí mismo cuando le propuso ser su novia y aún más cuando ella aceptó. Siempre obtenía todo lo que quería y esa no sería la excepción, por ello no terminó la relación con ella, tomó la iniciativa de actuar como lo haría un chico enamorado.
Los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses, logró su pequeño objetivo pero sucedió lo último que deseaba, terminó enamorándose de ella y la convirtió en su único centro de atención, llegando a considerar a Astrid un valioso objeto de su propiedad que nadie más podía ver o tocar.
La psicoterapia dejó de funcionarle porque cada vez que veía a un chico acercarse o entablar una conversación con su novia perdía el control de sí mismo transformándose en un ser violento y agresivo, causándole un mal día a quien se cruzara con él durante el episodio de ira.
La relación concluyó el día que agredió físicamente a Astrid, causándole algunos rasguños y moretones luego de una enorme discusión en la que se mencionaba las constantes escenas de celos de ambos, los insoportables cambios de humor de la chica y la incontrolable ira de él mismo. Desde ese día comenzó a medicarse con él fin de con ello controlar sus episodios de ira, lo cual le funcionó temporalmente.
El tiempo se convirtió en su peor enemigo, y el rompimiento con Astrid aún era reciente; con motivos de volver a su vieja rutina intentó relacionarse con otras chicas pero el sexo no era suficiente, sentía que algo faltaba, por lo que decidió ir a la casa de su ex-novia aunque no tuviera una buena relación con el hermano mayor de la susodicha. Encontró la forma de entrar a la residencia sin necesidad de forzar la puerta principal, subió al único lugar que conocía a la perfección: la recámara de Astrid. Después de adentrarse a dicho lugar reposó perplejo en la entrada de la habitación, mientras su corazón ardía en furia desenfrenada, no podía creer lo que sus ojos veían, la chica de quien aún estaba enamorado teniendo relaciones con Gustav, su hermano. No dijo ni una sola palabra, sólo se retiró pero aquello no quedaría así, se vengaría. Contrató un informante que detallara cada día en la vida de su contrincante, Gustav. Cuando la información llegó el furioso chico esperó pacientemente al momento indicado, donde Gustav mostraba su íntegra debilidad y atacó con revolver en mano y rencor en la sangre. En ese instante, era la ira y el dolor acumulado quienes hacían presencia. Un par de disparos no bastaron, por lo que vació el cartucho de su arma en aquel cuerpo indefenso y sintiendo la dicha de acabar con él.
La noticia de la que todos hablaban llegó a sus oídos, la misteriosa desaparición de quién fue su novia tiempo atrás. Las personas lo consideraron como principal sospechoso debido a que había sido la relación más reciente de Astrid, acusándolo por esa razón.
Intentó comunicarse con los familiares de la chica y al no obtener respuesta alguna, se dirigió al único lugar que creía seguro en ese momento, su hogar. Cuando llegó, no lo soportó, rompió todo a su paso hasta que hizo sangrar los nudillos de sus manos, se tiró al suelo decepcionado de sí mismo mientras miraba un punto fijo en la pared perdiéndose en sus pensamientos hasta que algo capto su atención, algo que apareció de la nada e iluminó la habitación, no se quedó de brazos cruzados y atravesó lo que parecía un portal con la esperanza de encontrar a Astrid del otro lado.
Especie: Sinner
Pecado: Ira
Edad:
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville:
Nombre: Rosalie (Rossé) Montrose (OCUPADA)
@cxldhxart_wv
Avatar: Halston Sage
Enfermedad Psicológica: Depresión y esquizofrenia.
Historia: La vida de Rosalie nunca fue sencilla. Ser parte de una de las familias más adineradas de su país no solo implicaba tener un futuro prometedor como segunda cabeza de la empresa Montrose, sino que encima, conllevaba la responsabilidad de actuar en todo momento como la muchacha perfecta. Las cosas no eran tan simples; la gente esperaba que te equivocaras, que te tomaras la libertad de elegir y fallaras vilmente, y no solo tu propia imagen estaría en peligro de ser así, sino que la de tu familia entera. En su mundo, las apariencias lo eran todo. El vivo ejemplo, era el matrimonio arreglado al que la habían sujeto desde pequeña con uno de los hijos de los Versace; otra familia igual de adinerada. De hecho, esto no habría sido un problema si hubieran tenido la decencia de por lo menos permitirle estudiar lo que se le viniera en gana. Rossé tenía sueños, metas secretas, y uno de ellos era convertirse en doctora para poder ayudar a los demás. No obstante, esa era una carrera demasiado demandante y sacrificada según sus padres, por lo que se tomaron la libertad de decidir por ella: estudiaría administración de empresas, para estar al cuidado de la compañía de la familia.
En pocas palabras, gastó diecisiete años viviendo la vida que querían para ella.
En realidad, no se le podía culpar por la tóxica personalidad que tenía de vez en cuando. Sus comentarios de superioridad, sus bromas pesadas y fuera de lugar, su mal humor cuando las cosas no iban como quería... ¿Cómo cambiar a alguien que ha sido criado creyendo que todo lo que hace y dice está bien? Sufría terriblemente cada vez que lastimaba a alguien, pero tampoco sabía cómo detenerse. Nadie se había tomado el tiempo de enseñarle cómo ser buena, y aún así, ella se esforzaba todos los días por ser perfecta. La única persona que se había quedado a su lado, dejando aparte a su familia, era Kenneth Versace. Tampoco podía estar segura de si él lo hacía porque "tenía que", ya que en un par de años se casarían, o porque realmente se preocupaba por ella. Contra todo pronóstico, él se había robado una pequeña parte de su ser.
Las cosas cambiaron un fin de semana familiar en el lago, que para variar, compartían con los Versace. Hubo un accidente con el hijo menor de dicha familia, y ante la tragedia, las cosas se salieron de las manos de todos.
La culpa es una cosa bastante peligrosa cuando no sabes manejarla. El caso es que la mayor de los Montrose había organizado una excursión con su novio y el otro pequeño se les había unido. Nadie está seguro a la fecha de cómo pasó, pero hora y media después ellos regresaron con el lastimado cuerpo del niño, histéricos y pidiendo una ambulancia.
Rossé jamás le recriminaría eso a su hermana, pero al parecer, la propia Isabelle si lo hacía.
El mismo día, ambas se encontraron discutiendo en la salida del hospital, luego de recibir la desgarradora noticia: el menor de los Versace tenía muerte cerebral. Obviamente Rosalie no creía que fuera responsabilidad de su hermana, pero cometió la imprudencia de insistirle en lo mismo durante demasiado tiempo y en el peor momento. Isabelle se suicidó por la noche, sin dejar una nota, un vídeo, una señal, nada. La muchacha nunca supo cómo lidiar con los problemas que se sobreponían al poder del dinero; es decir, si no podía pagar para solucionarlo, las cosas se convertían en una tragedia. Y la muerte era mucho más que eso.
Ese día, la vida de Rossé también acabó de alguna manera.
La presión aumentó. Ahora no solo corría el rumor de que la hija restante de los Montrose había asesinado a su hermana para quedarse ella sola con la empresa, sino que el veneno de la culpa empezaba a expandirse por su cuerpo también, de forma lenta, pero dañándola con un éxito rotundo. Dejó de dormir bien, empezó a imaginársela todos los días. Podía jurar que mantenía conversaciones con ella a diario, y el diálogo era el mismo de la última vez; lo único que Rossé deseaba era convencerla de que todo estaría bien, solo quería salvarla. Sin embargo, nunca lo lograba. En medio año, perdió la noción de lo que era real y lo que no. Se negó a salir de nuevo de su casa, por lo que sus padres se vieron en la necesidad de contratar profesores para ella. En muchas ocasiones, se le encontraba llorando mientras sostenía lo único que la vinculaba a Kenneth (cuyos padres habían decidido tomar una distancia prudencial de los Montrose): un pequeño y delicado anillo. La rubia no era ni la sombra de lo que en algún momento fue.
Las puertas de su casa se volvieron a abrir el día de su décimo octavo cumpleaños, dejando pasar torrentes de críticas, de preguntas, de pésames con meses de retraso. Ella tenía que fingir de nuevo ante todas esas personas, y era evidente que así sería hasta el fin de los tiempos. No lo soportaba. Quería gritarles, pero sabía que era en vano. No había nadie dispuesto a escucharla.
El punto culmen, el momento en que su paciencia se agotó por completo, fue cuando Kenneth por primera vez en su vida le dio la espalda. En otras palabras, se pelearon. Él tenía la razón, claramente, pero ella creía que no necesitaba la verdad en ese momento. No necesitaba a alguien que le dijera lo estúpido que era su comportamiento, que le hablara de su incapacidad de superar la muerte de su hermana cuando él también había perdido al suyo, que le recriminara lo insoportable que se había vuelto...
La última vez que la vieron, fue cuando salió corriendo fuera de su casa hacia el bosque. Nadie la siguió. A nadie le importó, porque todos creían que volvería.
Rosalie jamás fue una persona violenta. Muchas veces se comportó de forma hiriente, pero nunca en su vida sintió ira, o la necesidad de hacerle daño a alguien. Era una persona bastante pura dentro de su propio concepto. No obstante, aquello había sido demasiado. Mientras corría, tropezando con las ramas de los árboles, cubriéndose los oídos para escapar de las voces que la atacaban, para escapar de su hermana, que cada vez que abría los ojos estaba frente a ella señalándola, sintió el más intenso odio. Empezó a sentir ira hacia sí misma, hacia su familia que por tantos años había tratado de complacer sin obtener los resultados que esperaba, hacia la muerte, hacia todos aquellos que buscaban atacarla cuando no les había hecho nada, hacia las pastillas que su hermana había tomado para acabar con su vida, hacia la voz de esta, que no dejaba de atormentarla. Cerró los ojos con fuerza, desquiciada por la presión y el tumulto de emociones que había sido obligada a guardar para sí misma, y luego todo se calló.
Cuando volvió a abrirlos, estaba en un lugar completamente distinto.
Especie: Sinner
Edad: 19 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 22/06/2016
@cxldhxart_wv
Avatar: Halston Sage
Enfermedad Psicológica: Depresión y esquizofrenia.
Historia: La vida de Rosalie nunca fue sencilla. Ser parte de una de las familias más adineradas de su país no solo implicaba tener un futuro prometedor como segunda cabeza de la empresa Montrose, sino que encima, conllevaba la responsabilidad de actuar en todo momento como la muchacha perfecta. Las cosas no eran tan simples; la gente esperaba que te equivocaras, que te tomaras la libertad de elegir y fallaras vilmente, y no solo tu propia imagen estaría en peligro de ser así, sino que la de tu familia entera. En su mundo, las apariencias lo eran todo. El vivo ejemplo, era el matrimonio arreglado al que la habían sujeto desde pequeña con uno de los hijos de los Versace; otra familia igual de adinerada. De hecho, esto no habría sido un problema si hubieran tenido la decencia de por lo menos permitirle estudiar lo que se le viniera en gana. Rossé tenía sueños, metas secretas, y uno de ellos era convertirse en doctora para poder ayudar a los demás. No obstante, esa era una carrera demasiado demandante y sacrificada según sus padres, por lo que se tomaron la libertad de decidir por ella: estudiaría administración de empresas, para estar al cuidado de la compañía de la familia.
En pocas palabras, gastó diecisiete años viviendo la vida que querían para ella.
En realidad, no se le podía culpar por la tóxica personalidad que tenía de vez en cuando. Sus comentarios de superioridad, sus bromas pesadas y fuera de lugar, su mal humor cuando las cosas no iban como quería... ¿Cómo cambiar a alguien que ha sido criado creyendo que todo lo que hace y dice está bien? Sufría terriblemente cada vez que lastimaba a alguien, pero tampoco sabía cómo detenerse. Nadie se había tomado el tiempo de enseñarle cómo ser buena, y aún así, ella se esforzaba todos los días por ser perfecta. La única persona que se había quedado a su lado, dejando aparte a su familia, era Kenneth Versace. Tampoco podía estar segura de si él lo hacía porque "tenía que", ya que en un par de años se casarían, o porque realmente se preocupaba por ella. Contra todo pronóstico, él se había robado una pequeña parte de su ser.
Las cosas cambiaron un fin de semana familiar en el lago, que para variar, compartían con los Versace. Hubo un accidente con el hijo menor de dicha familia, y ante la tragedia, las cosas se salieron de las manos de todos.
La culpa es una cosa bastante peligrosa cuando no sabes manejarla. El caso es que la mayor de los Montrose había organizado una excursión con su novio y el otro pequeño se les había unido. Nadie está seguro a la fecha de cómo pasó, pero hora y media después ellos regresaron con el lastimado cuerpo del niño, histéricos y pidiendo una ambulancia.
Rossé jamás le recriminaría eso a su hermana, pero al parecer, la propia Isabelle si lo hacía.
El mismo día, ambas se encontraron discutiendo en la salida del hospital, luego de recibir la desgarradora noticia: el menor de los Versace tenía muerte cerebral. Obviamente Rosalie no creía que fuera responsabilidad de su hermana, pero cometió la imprudencia de insistirle en lo mismo durante demasiado tiempo y en el peor momento. Isabelle se suicidó por la noche, sin dejar una nota, un vídeo, una señal, nada. La muchacha nunca supo cómo lidiar con los problemas que se sobreponían al poder del dinero; es decir, si no podía pagar para solucionarlo, las cosas se convertían en una tragedia. Y la muerte era mucho más que eso.
Ese día, la vida de Rossé también acabó de alguna manera.
La presión aumentó. Ahora no solo corría el rumor de que la hija restante de los Montrose había asesinado a su hermana para quedarse ella sola con la empresa, sino que el veneno de la culpa empezaba a expandirse por su cuerpo también, de forma lenta, pero dañándola con un éxito rotundo. Dejó de dormir bien, empezó a imaginársela todos los días. Podía jurar que mantenía conversaciones con ella a diario, y el diálogo era el mismo de la última vez; lo único que Rossé deseaba era convencerla de que todo estaría bien, solo quería salvarla. Sin embargo, nunca lo lograba. En medio año, perdió la noción de lo que era real y lo que no. Se negó a salir de nuevo de su casa, por lo que sus padres se vieron en la necesidad de contratar profesores para ella. En muchas ocasiones, se le encontraba llorando mientras sostenía lo único que la vinculaba a Kenneth (cuyos padres habían decidido tomar una distancia prudencial de los Montrose): un pequeño y delicado anillo. La rubia no era ni la sombra de lo que en algún momento fue.
Las puertas de su casa se volvieron a abrir el día de su décimo octavo cumpleaños, dejando pasar torrentes de críticas, de preguntas, de pésames con meses de retraso. Ella tenía que fingir de nuevo ante todas esas personas, y era evidente que así sería hasta el fin de los tiempos. No lo soportaba. Quería gritarles, pero sabía que era en vano. No había nadie dispuesto a escucharla.
El punto culmen, el momento en que su paciencia se agotó por completo, fue cuando Kenneth por primera vez en su vida le dio la espalda. En otras palabras, se pelearon. Él tenía la razón, claramente, pero ella creía que no necesitaba la verdad en ese momento. No necesitaba a alguien que le dijera lo estúpido que era su comportamiento, que le hablara de su incapacidad de superar la muerte de su hermana cuando él también había perdido al suyo, que le recriminara lo insoportable que se había vuelto...
La última vez que la vieron, fue cuando salió corriendo fuera de su casa hacia el bosque. Nadie la siguió. A nadie le importó, porque todos creían que volvería.
Rosalie jamás fue una persona violenta. Muchas veces se comportó de forma hiriente, pero nunca en su vida sintió ira, o la necesidad de hacerle daño a alguien. Era una persona bastante pura dentro de su propio concepto. No obstante, aquello había sido demasiado. Mientras corría, tropezando con las ramas de los árboles, cubriéndose los oídos para escapar de las voces que la atacaban, para escapar de su hermana, que cada vez que abría los ojos estaba frente a ella señalándola, sintió el más intenso odio. Empezó a sentir ira hacia sí misma, hacia su familia que por tantos años había tratado de complacer sin obtener los resultados que esperaba, hacia la muerte, hacia todos aquellos que buscaban atacarla cuando no les había hecho nada, hacia las pastillas que su hermana había tomado para acabar con su vida, hacia la voz de esta, que no dejaba de atormentarla. Cerró los ojos con fuerza, desquiciada por la presión y el tumulto de emociones que había sido obligada a guardar para sí misma, y luego todo se calló.
Cuando volvió a abrirlos, estaba en un lugar completamente distinto.
Especie: Sinner
Edad: 19 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 22/06/2016
Nombre: Venus Hill (OCUPADA)
@VenusH_WV
Avatar: Emeraude Toubia
Enfermedad Psicológica: Síndrome de Münchausen e Ilusión del cristal
Historia: Venus nació en una familia donde los planetas y las estrellas dictaban tú destino.
La joven nació en una noche lluviosa donde los planetas se alinean y la luna los alumbra con su espectral luz, y día donde persona nacida cae en desgracia. Y aquella fue su gran perdición.
Su infancia fue una completa pesadilla puesto que no hacía más que recibir golpes a la mínima que cometia un herror y luego sus padres iban "arrepentidos" a darle cariño y amor, pero la pequeña Venus era ingenua y los creía hasta que venía la siguiente tanda de golpes.
Su adolescencia no fue muy diferente a su niñez, la chica cada vez estaba en casa más atemorizada y a los 16 recibió la trágica noticia de que en cuanto cumpliera la mayoría de edad se casaría con un joven muy bondadoso y apuesto; cosa que descubrió con los años era una total mentira. Como sus padres dijeron se casó un par de días después de cumplir 18 años. Venus tenía la esperanza de escapar de aquella casa la cual era su cárcel, pero todo fue a peor... En vez de una bonita noche de bodas, fue violada y maltratada por aquel hombre y así todos los años de matrimonio que irían cumpliendo.
Tiene la ilusión de cristal debido a que durante toda su vida sufrió maltratos psicológicos y físicos por parte de su familia y también por parte de su esposo, por lo que comenzó a desarrollar esa especie de delirio en donde cree que su cuerpo ésta hecho de cristal, por lo tanto tiene mucho miedo a que se rompa.
Pero también tiene el síndrome de Síndrome de Münchausen y es debido a que siempre que su familia y esposo le hacia daño ya fuera rato o días después le daban muestras de cariño, le daban amor y también por que la gente de su alrededor y ajeno a algún lazo familiar se preocupaba por ella y le hacía sentir querida, por lo tanto es frecuente también que se dañe, aunque esas dos enfermedades siempre le causan un conflicto interno.
Y entonces como una bomba explotando en el vacio su mente se vino abajo, de una manera silenciosa y delicada, pero a la vez sumamente letal.
No estaba muerta, pero tampoco viva y por lo tanto su alrededor se difuminaba como el carboncillo bajo los dedos cariñosos de un artista. Aunque para ella todo aquello que no sentía era como recibir a una suave amiga, como una caricia que te da la tranquilidad y el amor que necesitas para no tener miedo.
Así que cerro los ojos y se dejo llevar por aquel tunel de Alicia, aunque no esperaba abrir los ojos por lo que cuando lo hizo se llevo una enorme sopresa, sobretodo tras ver la pureza que estaba delante suya.
Aquel blanco era una apetecible lienzo en donde dejar una marca, era como la primera vez al sentir el placer del sexo, y también era como escuchar el llanto de un recién nacido, algo tan puro que daba miedo el tocarlo, el destruirlo y mancharlo por lo que la mujer de cabellos negros y mirada hundida dio varios pasos atrás, no quería manchar aquel lugar tan puro.
Pero, al igual que dio varios pasos atrás un dulce empujón le hizo avanzar hasta llegar al linde de la entrada, y ahí una suave voz cariñosa le susurró que lo que le había destruido era aquel mundo tóxico y no los planetas alineados y las estrellas que hablaban el idioma humano.
Que ella era como un ángel, y eso le hizo reir estrepitosamente, y tras estar varios minutos de esa manera decidió responderle.
- Los Ángeles son seres puros, que no han sido manchado por lo tóxico así que tú valoración de lo bueno y de lo malo es tan relativo como nuestra propia existencia.- Incluso sin verle aquella mujer habría jurado que aquella persona estaba sonriendo, y que de nuevo como una brisa marina fue empujada hacía delante, disfrutando de la hermosura de aquel lugar.
Aunque, algo había cambiado en ella, ahora sentía que su corazón cargaba más peso y que las alas que llevaba a su espalda era una especie de irónica condena, aunque le pareció gracioso y encantador, una absoluta locura que había enamorado a la joven.
Y entonces sintió que por primera vez tenía un lugar llamado hogar.
Tras cometer los siete pecados, siendo el último la Lujuria, Venus se convirtió en una Sinner.
Especie: Sinner - Ex Ángel
Pecado: Lujuria
Edad: 23 años
Bando: Dylan (Rey)
Fecha de entrada a Wishville: 22/06/2017
@VenusH_WV
Avatar: Emeraude Toubia
Enfermedad Psicológica: Síndrome de Münchausen e Ilusión del cristal
Historia: Venus nació en una familia donde los planetas y las estrellas dictaban tú destino.
La joven nació en una noche lluviosa donde los planetas se alinean y la luna los alumbra con su espectral luz, y día donde persona nacida cae en desgracia. Y aquella fue su gran perdición.
Su infancia fue una completa pesadilla puesto que no hacía más que recibir golpes a la mínima que cometia un herror y luego sus padres iban "arrepentidos" a darle cariño y amor, pero la pequeña Venus era ingenua y los creía hasta que venía la siguiente tanda de golpes.
Su adolescencia no fue muy diferente a su niñez, la chica cada vez estaba en casa más atemorizada y a los 16 recibió la trágica noticia de que en cuanto cumpliera la mayoría de edad se casaría con un joven muy bondadoso y apuesto; cosa que descubrió con los años era una total mentira. Como sus padres dijeron se casó un par de días después de cumplir 18 años. Venus tenía la esperanza de escapar de aquella casa la cual era su cárcel, pero todo fue a peor... En vez de una bonita noche de bodas, fue violada y maltratada por aquel hombre y así todos los años de matrimonio que irían cumpliendo.
Tiene la ilusión de cristal debido a que durante toda su vida sufrió maltratos psicológicos y físicos por parte de su familia y también por parte de su esposo, por lo que comenzó a desarrollar esa especie de delirio en donde cree que su cuerpo ésta hecho de cristal, por lo tanto tiene mucho miedo a que se rompa.
Pero también tiene el síndrome de Síndrome de Münchausen y es debido a que siempre que su familia y esposo le hacia daño ya fuera rato o días después le daban muestras de cariño, le daban amor y también por que la gente de su alrededor y ajeno a algún lazo familiar se preocupaba por ella y le hacía sentir querida, por lo tanto es frecuente también que se dañe, aunque esas dos enfermedades siempre le causan un conflicto interno.
Y entonces como una bomba explotando en el vacio su mente se vino abajo, de una manera silenciosa y delicada, pero a la vez sumamente letal.
No estaba muerta, pero tampoco viva y por lo tanto su alrededor se difuminaba como el carboncillo bajo los dedos cariñosos de un artista. Aunque para ella todo aquello que no sentía era como recibir a una suave amiga, como una caricia que te da la tranquilidad y el amor que necesitas para no tener miedo.
Así que cerro los ojos y se dejo llevar por aquel tunel de Alicia, aunque no esperaba abrir los ojos por lo que cuando lo hizo se llevo una enorme sopresa, sobretodo tras ver la pureza que estaba delante suya.
Aquel blanco era una apetecible lienzo en donde dejar una marca, era como la primera vez al sentir el placer del sexo, y también era como escuchar el llanto de un recién nacido, algo tan puro que daba miedo el tocarlo, el destruirlo y mancharlo por lo que la mujer de cabellos negros y mirada hundida dio varios pasos atrás, no quería manchar aquel lugar tan puro.
Pero, al igual que dio varios pasos atrás un dulce empujón le hizo avanzar hasta llegar al linde de la entrada, y ahí una suave voz cariñosa le susurró que lo que le había destruido era aquel mundo tóxico y no los planetas alineados y las estrellas que hablaban el idioma humano.
Que ella era como un ángel, y eso le hizo reir estrepitosamente, y tras estar varios minutos de esa manera decidió responderle.
- Los Ángeles son seres puros, que no han sido manchado por lo tóxico así que tú valoración de lo bueno y de lo malo es tan relativo como nuestra propia existencia.- Incluso sin verle aquella mujer habría jurado que aquella persona estaba sonriendo, y que de nuevo como una brisa marina fue empujada hacía delante, disfrutando de la hermosura de aquel lugar.
Aunque, algo había cambiado en ella, ahora sentía que su corazón cargaba más peso y que las alas que llevaba a su espalda era una especie de irónica condena, aunque le pareció gracioso y encantador, una absoluta locura que había enamorado a la joven.
Y entonces sintió que por primera vez tenía un lugar llamado hogar.
Tras cometer los siete pecados, siendo el último la Lujuria, Venus se convirtió en una Sinner.
Especie: Sinner - Ex Ángel
Pecado: Lujuria
Edad: 23 años
Bando: Dylan (Rey)
Fecha de entrada a Wishville: 22/06/2017
Nombre: Jade Riley (OCUPADO)
@JadeR_WV
Avatar: Tre Samuels
Enfermedad Psicológica: Trastorno Narcisista de la Personalidad (TNP)
Historia: Una mañana del 28 de septiembre de 1979 yo nací. Mi familia, rica cuanto menos y poderosa en cuanto a influencias se refiere, me preporcionó una educación superior a la de la media. En cuanto a mis relaciones personales, qué decir, soy bastante selectivo puesto que solamente escojo a aquellos que lo merecen.
Es irónico pensar que 27 años más tarde, en ese mismo día y aproximadamente en esa misma hora, morí. Supongo que esto fue debido a la incapacidad de algunos al observar una virtud que jamás podrían superar. Todo comenzó al cumplir los 18, llevaba meses preguntandome que opción sería más viable para mi futuro, menos mal que solo era una fútil preocupación, pues los contactos de mi padre me abrieron un hueco para comenzar a escalar en una de las empresas con mayor repercusión en el mundo. Viajé a Londres para empezar a trabajar en su sede y aprendí rápidamente el oficio -mis aptitudes fueron más que suficientes para mi ascenso: especular y engañar a idiotas que creen estar a un ritmo de vida que nos les pertenece- desde el día en el que comencé en ese trabajo, supe que era mi sitio.
Lamentablemente lo que llevabamos un tiempo esperando ocurrió: una fuerte crisis a nivel mundial enfureció a las masas al ver que perdían aquello que creían merecer, pues no podían ver su propia culpa frente al endeudamiento de un capital que nunca podrían obtener. Como si no fuese suficiente la actitud de la gente, la empresa cabalgaba sin rumbo a un funesto final, me sentía abrumado… sin embargo nunca sospeché que iba a experimentar un sentimiento de impotencia aún superior.
Al salir de mi oficina para tomar un merecido descanso, vi a un individuo frente a las puertas de la sede. Este sacó un arma y acribilló a todos los que salimos a tomar un descanso con el estúpido pretexto de que le arruinamos la vida.
No pude creerlo, en el momento que me debía entre la vida y la muerte, mi mente no hizo más que maldecir a aquellos imbéciles que creían que podían decidir sobre mi vida. El único que puede decidir sobre la vida de otros ¡era yo! No acepté la muerte y prometí que mi destino desde ese momento sería demostrar mi excedente potencial al mundo y abrumar a aquellos que no tuviesen derecho a ser llamados iguales. Lamentablemente parece que no pude superar la mesa de operaciones.
Especie: Sinner
Pecado: Soberbia
Edad: 27 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 28/09/2006
@JadeR_WV
Avatar: Tre Samuels
Enfermedad Psicológica: Trastorno Narcisista de la Personalidad (TNP)
Historia: Una mañana del 28 de septiembre de 1979 yo nací. Mi familia, rica cuanto menos y poderosa en cuanto a influencias se refiere, me preporcionó una educación superior a la de la media. En cuanto a mis relaciones personales, qué decir, soy bastante selectivo puesto que solamente escojo a aquellos que lo merecen.
Es irónico pensar que 27 años más tarde, en ese mismo día y aproximadamente en esa misma hora, morí. Supongo que esto fue debido a la incapacidad de algunos al observar una virtud que jamás podrían superar. Todo comenzó al cumplir los 18, llevaba meses preguntandome que opción sería más viable para mi futuro, menos mal que solo era una fútil preocupación, pues los contactos de mi padre me abrieron un hueco para comenzar a escalar en una de las empresas con mayor repercusión en el mundo. Viajé a Londres para empezar a trabajar en su sede y aprendí rápidamente el oficio -mis aptitudes fueron más que suficientes para mi ascenso: especular y engañar a idiotas que creen estar a un ritmo de vida que nos les pertenece- desde el día en el que comencé en ese trabajo, supe que era mi sitio.
Lamentablemente lo que llevabamos un tiempo esperando ocurrió: una fuerte crisis a nivel mundial enfureció a las masas al ver que perdían aquello que creían merecer, pues no podían ver su propia culpa frente al endeudamiento de un capital que nunca podrían obtener. Como si no fuese suficiente la actitud de la gente, la empresa cabalgaba sin rumbo a un funesto final, me sentía abrumado… sin embargo nunca sospeché que iba a experimentar un sentimiento de impotencia aún superior.
Al salir de mi oficina para tomar un merecido descanso, vi a un individuo frente a las puertas de la sede. Este sacó un arma y acribilló a todos los que salimos a tomar un descanso con el estúpido pretexto de que le arruinamos la vida.
No pude creerlo, en el momento que me debía entre la vida y la muerte, mi mente no hizo más que maldecir a aquellos imbéciles que creían que podían decidir sobre mi vida. El único que puede decidir sobre la vida de otros ¡era yo! No acepté la muerte y prometí que mi destino desde ese momento sería demostrar mi excedente potencial al mundo y abrumar a aquellos que no tuviesen derecho a ser llamados iguales. Lamentablemente parece que no pude superar la mesa de operaciones.
Especie: Sinner
Pecado: Soberbia
Edad: 27 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 28/09/2006
Nombre: Katerina D’Amico (OCUPADA)
@KaterinaWV
Avatar: Amanda Seyfried
Enfermedad Psicológica: Depresión
Historia: La vida de Katerina desde un principio había sido la de una niña normal. Su infancia fue alegre, era la hija de los dueños de una multinacional, nunca le faltó de nada y creció entre lujos. Soñaba con estudiar filología clásica, era una amante de la literatura y el arte. Pese a la gran riqueza que poseía por su familia, era una niña humilde, bondadosa, siempre dispuesta a compartir con quiénes menos tenían.
Los problemas llegaron a su vida cuando con 17 años falleció su padre y su vida se convirtió en un verdadero infierno pues no tardó en ponerse en su camino tan solo un año después un mafioso italiano que acabó haciéndose con el negocio de su padre y pidiendo la mano de su madre. Aquel hombre parecía alguien normal pero tras aquellos ojos azules se encontraba la maldad hecha carne. Katerina nunca entendía porque su madre estaba tan ausente, completamente ida y dormida. Las ojeras de su madre aumentaban y parecía pesarle el cuerpo. Estaba drogada. Su propio marido la drogaba para manejarla a su antojo, para hacerse con todos los negocios y la fortuna D’Amico. Si aquello no fuese suficiente, Katerina no podía hacer nada. Toda la mansión estaba en manos de hombres que trabajaban para su padrastro, secuaces que sabían de sus trapos sucios, además eran tan poderoso que denunciarle a la policía italiana no serviría de nada.
Katerina fue cayendo poco a poco en un estado depresivo que la fue sumiendo en un abismo, tan solo contaba con la ayuda de dos de sus mejores amigas y su novio Alessio, quienes la acompañaron al médico para comenzar a medicarla pues la situación dejaba de estar bajo su control.
Si la vida de aquella joven italiana de tan solo 19 años no podía ir a peor, en efecto lo fue, cuando su madre falleció a causa de una sobredosis, teniendo que escuchar de los hombres de la que antaño fue su feliz mansión que era una drogadicta y una fulana, que demasiado había durado viva.
Katerina logró huir de las manos del mafioso una noche, agarrando un bolso en el que metió todo cuanto pudo y se escapó por la puerta trasera. Llovía a mares cuando la joven logró huir de la mansión, llorando con un llanto desgarrador hacia la casa de su mejor amiga, quien la recibió más que en su hogar, en el hospital pues no tardaron en llevarla a urgencias al ver el estado en el que estaba y sus amagos de cortarse con todo lo que encontraba afilado.
Estuvo tres meses metida en el psiquiátrico, verse allí dentro le hizo darse cuenta de algo que no había sido consciente; que estaba enferma. Realmente lo estaba. Estaba rodeada de gente con enfermedades mentales, de cuatro paredes blancas con las ventanas cerradas con llave.
Cuando le dieron el alta tras creer los psiquiatras que estaba recuperada, tan solo duró una semana bien pues tras pasar siete días volvieron los demonios a su cabeza, la angustia, la ansiedad, los pensamientos negativos. Y esos mismos pensamientos fueron los que la llevaron a tomarse dos cajas de pastillas. Para cuando su mejor amiga llegó, ya era demasiado tarde, Katerina estaba tirada en el baño en el borde de la muerte, pero nunca murió; un portal con un resquicio de luz se abrió pasó mientras caminaba en el sendero de la muerte y entró en él. Unas alas blancas crecieron en su espalda, todo estaba lleno de la luz que había faltado en su vida en sus últimos años. Era un ángel. No era de extrañar, pues su bondad era palpable y su corazón puro, pero los resquicios de sus demonios le hicieron ir cayendo en los pecados capitales hasta hacerla caer de los cielos convirtiéndose en una sinner de la lujuría.
Especie: Sinner - Ex Ángel
Pecado: Lujuria
Edad: 21 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 25/06/2018
@KaterinaWV
Avatar: Amanda Seyfried
Enfermedad Psicológica: Depresión
Historia: La vida de Katerina desde un principio había sido la de una niña normal. Su infancia fue alegre, era la hija de los dueños de una multinacional, nunca le faltó de nada y creció entre lujos. Soñaba con estudiar filología clásica, era una amante de la literatura y el arte. Pese a la gran riqueza que poseía por su familia, era una niña humilde, bondadosa, siempre dispuesta a compartir con quiénes menos tenían.
Los problemas llegaron a su vida cuando con 17 años falleció su padre y su vida se convirtió en un verdadero infierno pues no tardó en ponerse en su camino tan solo un año después un mafioso italiano que acabó haciéndose con el negocio de su padre y pidiendo la mano de su madre. Aquel hombre parecía alguien normal pero tras aquellos ojos azules se encontraba la maldad hecha carne. Katerina nunca entendía porque su madre estaba tan ausente, completamente ida y dormida. Las ojeras de su madre aumentaban y parecía pesarle el cuerpo. Estaba drogada. Su propio marido la drogaba para manejarla a su antojo, para hacerse con todos los negocios y la fortuna D’Amico. Si aquello no fuese suficiente, Katerina no podía hacer nada. Toda la mansión estaba en manos de hombres que trabajaban para su padrastro, secuaces que sabían de sus trapos sucios, además eran tan poderoso que denunciarle a la policía italiana no serviría de nada.
Katerina fue cayendo poco a poco en un estado depresivo que la fue sumiendo en un abismo, tan solo contaba con la ayuda de dos de sus mejores amigas y su novio Alessio, quienes la acompañaron al médico para comenzar a medicarla pues la situación dejaba de estar bajo su control.
Si la vida de aquella joven italiana de tan solo 19 años no podía ir a peor, en efecto lo fue, cuando su madre falleció a causa de una sobredosis, teniendo que escuchar de los hombres de la que antaño fue su feliz mansión que era una drogadicta y una fulana, que demasiado había durado viva.
Katerina logró huir de las manos del mafioso una noche, agarrando un bolso en el que metió todo cuanto pudo y se escapó por la puerta trasera. Llovía a mares cuando la joven logró huir de la mansión, llorando con un llanto desgarrador hacia la casa de su mejor amiga, quien la recibió más que en su hogar, en el hospital pues no tardaron en llevarla a urgencias al ver el estado en el que estaba y sus amagos de cortarse con todo lo que encontraba afilado.
Estuvo tres meses metida en el psiquiátrico, verse allí dentro le hizo darse cuenta de algo que no había sido consciente; que estaba enferma. Realmente lo estaba. Estaba rodeada de gente con enfermedades mentales, de cuatro paredes blancas con las ventanas cerradas con llave.
Cuando le dieron el alta tras creer los psiquiatras que estaba recuperada, tan solo duró una semana bien pues tras pasar siete días volvieron los demonios a su cabeza, la angustia, la ansiedad, los pensamientos negativos. Y esos mismos pensamientos fueron los que la llevaron a tomarse dos cajas de pastillas. Para cuando su mejor amiga llegó, ya era demasiado tarde, Katerina estaba tirada en el baño en el borde de la muerte, pero nunca murió; un portal con un resquicio de luz se abrió pasó mientras caminaba en el sendero de la muerte y entró en él. Unas alas blancas crecieron en su espalda, todo estaba lleno de la luz que había faltado en su vida en sus últimos años. Era un ángel. No era de extrañar, pues su bondad era palpable y su corazón puro, pero los resquicios de sus demonios le hicieron ir cayendo en los pecados capitales hasta hacerla caer de los cielos convirtiéndose en una sinner de la lujuría.
Especie: Sinner - Ex Ángel
Pecado: Lujuria
Edad: 21 años
Bando: Eli (Reina)
Fecha de entrada a Wishville: 25/06/2018
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